El gobierno de Ecuador respondería, a partir de este lunes, el pedido de asilo del fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, quien se encuentra refugiado en su embajada en Londres desde el 19 de junio para evitar ser extraditado a Suecia, donde se lo acusa de abuso sexual y violación.
El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño había declarado hace tres semanas que su país anunciaría su decisión sobre la petición de asilo de Assange después de terminados los Juegos Olímpicos de Londres.
"Tomaremos decisiones que no afecten nuestras relaciones con Gran Bretaña. Puede ser que sean distintas de la posición que tenga el gobierno británico, pero seremos prudentes para no afectar (...) los Juegos Olímpicos", dijo Patiño el 25 de julio pasado.
Assange, de 41 años y nacionalidad australiana, afirma que Suecia podría ser una etapa previa para su entrega a Estados Unidos, donde se lo investiga por presunto espionaje tras la difusión, en su portal, de cables confidenciales del Departamento de Estado y documentos sobre las guerras en Irak y Afganistán, por lo que teme ser condenado a muerte.
En las semanas recientes, la madre de Assange, Christine, estuvo de visita en Ecuador, donde se reunió con el presidente Rafael Correa y se encontró también con el jurista español Baltasar Garzón, quien dirige la defensa de su hijo.
Aunque los funcionarios del gobierno de Correa han guardado silencio sobre la decisión que se tomará en este caso, el ex ministro de Relaciones Exteriores José Ayala consideró, en conversación con la AFP, que "dados los antecedentes y las declaraciones del presidente y del canciller, es probable que la conclusión a la que haya llegado el gobierno ecuatoriano sea la de otorgar el asilo".
Pero a la vez señaló que "Gran Bretaña probablemente no esté dispuesta a concederle el salvoconducto (para salir de la sede diplomática y viajar a Quito), por lo que el señor Assange tendría que permanecer en la embajada de manera indefinida".
Correa, que en la noche de este lunes ofrecerá una entrevista al canal público ECTV, dijo el pasado 3 de agosto que está "en contra de la pena de muerte" y que "Ecuador quiere mucho a Suecia, al Reino Unido", pero tomará "una decisión soberana".
Baltasar Garzón había expresado en Quito que Assange está indefenso por la falta de información de Estados Unidos sobre los cargos que le imputa. "Las acusaciones son secretas, los cargos en su caso son secretos y la indefensión es absoluta", indicó Garzón, que agregó que Assange está siendo procesado por un gran jurado que sesiona de manera reservada en el estado de Virginia.
El gobierno de Ecuador había pedido al de Suecia tomar declaración a Assange en la sede de su embajada en Londres, pero Estocolmo habría rechazado esa propuesta, según el canciller ecuatoriano.