La automotriz francesa Renault fabricó una edición especial de su modelo furgoneta Kangoo, cien por ciento eléctrico y a contaminación cero, para los traslados del Papa Benedicto XVI en la residencia estiva del Vaticano.

Este jueves fue presentado durante una conferencia en la sede de la Radio Vaticana, el vehículo único diseñado según las exigencias de la Sede Apostólica, el cual se entregó la víspera al pontífice que tuvo la oportunidad de probarlo por primera vez.

El miércoles, el Papa presidió la audiencia general en Roma y se trasladó en helicóptero a las villas pontificias de Castelgandolfo, a unos 25 kilómetros al sur de la capital italiana, donde los directivos de la empresa automotriz lo esperaban para entregarle la donación.

El vehículo, de color blanco y con el escudo pontificio en las puertas, fue realizado con base en la Kangoo Maxi Z.E. cuyas medidas son de 4.6 metros de largo por 1.8 de alto y 1.8 de ancho.

Está dotado de un motor eléctrico de 60 caballos de fuerza, así como una batería de litio que le asegura una autonomía media de 170 kilómetros, distancia que puede transitar antes de ser recargado, y puede alcanzar una velocidad de 130 kilómetros por hora.

Entre las modificaciones especiales del modelo “papal” figuran amplias ventanillas desmontables, puertas traseras a contraviento, techo de tela totalmente abatible y barras de sostén entre el conductor y los asientos traseros.

Junto a la Kangoo papal, la empresa donó un vehículo gemelo de color azul con una banda blanca y amarilla destinado a la Gendarmería Vaticana para los servicios de seguridad del pontífice.

Los dos vehículos fueron transformados de manera especial, disponen de cuatro asientos forrados en piel de los cuales los dos traseros son en particular confortables. Además cuentan con pequeñas plataformas eléctricas que sirven para hacer más sencillo el ingreso.