El hijo de Mitt Romney, Tagg, bromeó en una entrevista en una radio de Carolina del Norte, diciendo que cuando escuchaba al presidente llamando mentiroso a su padre durante el segundo debate presidencial, le daban ganas de saltar del asiento, bajar las escaleras a toda prisa y golpear a Obama.

"Pero no se puede hacer eso porque, bueno, en primer lugar porque hay un montón de Servicio Secreto entre tú y él, pero también porque es lo natural del proceso, van a hacer todo lo posible para tratar que mi padre parezca alguien que no es" continuó.

Tagg, que ha incrementado su participación en la campaña de su padre en las últimas semanas, también contó que el candidato republicano a menudo se pone nervioso antes de los debates. "Él estaba aterrorizado antes de llegar allí", dijo Tagg Romney. "Aterrorizado puede ser una palabra demasiado fuerte, pero sentía mariposas en el estómago".