El presidente estadunidense Barack Obama apoyará una iniciativa para restablecer la prohibición de las armas automáticas de asalto, como parte de un amplio esfuerzo para reducir la violencia generada por armas de fuego, dijo la Casa Blanca.

El vocero presidencial Jay Carney señaló que Obama evaluará también la conveniencia de impulsar una prohibición a la venta de cargadores de alta capacidad, otra de las demandas de quienes insisten en mayores controles sobre las armas de fuego.

El mandatario "está apoyando activamente la iniciativa de la senadora (Dianne) Feinstein para restaurar la legislación que prohibiría las armas de asalto", dijo Carney en rueda de prensa.

Indicó que el mandatario también respaldará las propuestas para cubrir los vacíos en las leyes que controlan el comercio y tenencia de armamento, en especial su venta en eventos de exhibición.

"La gente ha hablado sobre los cargadores de alta capacidad, por ejemplo, y ciertamente eso es algo en lo que él (Obama) estaría interesado", indicó.

Carney eludió el lunes pasado pronunciarse sobre la iniciativa de Feinstein, y este martes evitó explicar las razones del cambio, pero insistió en que el mandatario ha optado por responder a las demandas de control más efectivo sobre las armas de fuego.

El vocero resaltó también el cambio de postura de algunos demócratas en el Congreso, que eran renuentes a apoyar esta iniciativa, como el senador por Virginia del Este, Joe Manchin, miembro de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), quien conversó con Obama sobre el tema.

"El presidente está avanzando" dijo Carney, quien aseguró que el mandatario está convencido de que cualquiera que sea la respuesta a esta situación, deberá ser integral.

"Su visión es que necesitamos responder de manera integral. Ninguna restricción a cierto tipo de arma resolverá el problema y por ello necesitamos hacerle frente de una manera amplia", dijo.