La creciente prosperidad de América Latina está alimentando una epidemia de cáncer que amenaza con arrollar a la región a menos que los gobiernos tomen acciones preventivas urgentes, advirtió un estudio publicado en la revista médica The Lancet Oncology.

Un equipo multinacional de investigadores encontró que el estado actual del cuidado y prevención del cáncer en América Latina es incompatible con los cambios socioeconómicos que ocurren en la región, donde una población cada vez más urbanizada enfrenta riesgos crecientes de cáncer relacionados a su estilo de vida.

En un artículo publicado en The Lancet Oncology, investigadores dijeron que los latinoamericanos disfrutan los beneficios de una creciente prosperidad económica pero también tienen vidas más largas y sedentarias, con un aumento en el consumo de alcohol, tabaco y la obesidad.

Eso no sólo lleva a un alza en las tasas de cáncer, que se espera suban más de un 33 por ciento en la región para el 2020, sino que a un número desproporcionadamente elevado de muertes por esta enfermedad.

"Si no se toman medidas correctivas, este problema cobrará magnitudes de un orden mayor al de hoy en día, creará un sufrimiento humano masivo y amenazará a las economías de la región", dijo Paul Goss, un profesor de la Escuela de Medicina de Harvard que lideró el estudio, durante un evento en Sao Paulo el viernes.

Aunque los latinoamericanos contraen cáncer a un ritmo menor que los residentes de Estados Unidos, tienen el doble de probabilidades de morir a causa de esta enfermedad, indicó el estudio.

Eso obedece en gran medida a la forma en que se trata el cáncer en América Latina. Más de la mitad de quiénes viven en la región tienen poca o ninguna cobertura médica y la salud pública no tiene un gran enfoque en la medicina preventiva. Eso implica que muchos pacientes buscan tratamiento recién cuando están en etapas avanzadas de la enfermedad y a menudo están muy enfermos para sobrevivir.

Ese tipo de tratamiento no sólo es inefectivo sino que también suele ser caro, drenando los escasos recursos de las arcas públicas, afirma el estudio.