El papa Francisco designó hoy al sacerdote italiano Mario Salvatore Battista Ricca como nuevo prelado del Instituto para Obras de Religión (IOR), lo que aleja la posibilidad de un inminente cierre del llamado "banco del Vaticano".
De acuerdo a la sala de prensa del Vaticano, la designación (que tiene efecto inmediato) fue oficializada por la Comisión cardenalicia de vigilancia del IOR y contó con el visto bueno de Jorge Mario Bergoglio.
"En tal función monseñor Ricca desarrollará el rol de secretario de los encuentros de la Comisión cardenalicia y asistirá a los encuentros del Consejo de Superintendencia, según los estatutos de la institución", indicó una nota.
Battista Ricca, nacido en 1956 en Offlaga, provincia italiana de Brescia, es parte del Servicio Diplomático de la sede de la Iglesia católica y depende de la primera sección de la Secretaría de Estado, el organismo que se ocupa de la "política interior" del Vaticano.
En Roma el sacerdote es además director de la Domus Santa Marta, de la Domus Internacional Paulus VI, de la Domus Romana Sacerdotalis y de la Casa San Benito, cuatro residencias que acogen a cardenales, obispos y sacerdotes en su paso por la capital italiana.
El puesto de prelado del IOR es clave, porque funge como enlace entre la Comisión de Superintendencia, una especie de grupo de vigilancia formado por cinco cardenales, y el Consejo de Administración, el organismo que efectivamente dirige el instituto y está formado por cuatro laicos especialistas en temas económicos.
Ese cargo estaba vacante desde 2011, cuando el precedente prelado -monseñor Piero Pioppo-, fue designado como nuncio apostólico (embajador vaticano) en Camerún y Guinea Ecuatorial.
"Con el nombramiento de Ernst von Freyberg como presidente y Battista Ricca como prelado, la comisión cardenalicia ha ocupado las dos importantes posiciones previstas por los estatutos del IOR que habían quedado vacante desde hace un tiempo", apuntó la nota.
El alemán von Freyberg fue designado como presidente del Consejo de Administración en febrero pasado, pocos días antes de la entrada en vigor de la renuncia al papado de Benedicto XVI. El sustituyó a Ettore Gotti Tedeschi, echado de su cargo en medio de fuertes tensiones internas.
El IOR se encuentra ahora empeñado en una operación de transparencia, mientras tanto la llegada del Papa argentino y su discurso de una "Iglesia para los pobres" han generado especulaciones respecto de la posibilidad que Francisco cierre definitivamente el "banco vaticano".