Este fin de semana se confirmó que la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y su esposo, Carlos Torres Torres, fueron notificados de la revocación de su visa de turista por parte del gobierno de Estados Unidos.

Ambos hicieron pública la información a través de redes sociales, aunque no ofrecieron detalles sobre las causas. Sin embargo, medios nacionales comenzaron a circular versiones sobre posibles investigaciones en su contra por presunto lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado, lo que habría motivado la decisión de las autoridades estadounidenses.

Cuestionada al respecto, la mandataria bajacaliforniana declaró en conferencia de prensa: “En ninguna parte dice que un gobernador tiene que tener visa. Hay millones de bajacalifornianos que han vivido sin visa toda su vida. Entonces yo estoy muy tranquila, con la frente en alto”.

Ávila Olmeda aseguró que continuará con su agenda pública sin distracciones, enfocada en programas sociales y de combate a la pobreza. “Aquí estamos de frente”, concluyó.