Rusia y Ucrania acordaron los detalles de una operación de ayuda humanitaria bajo los auspicios del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el sureste de Ucrania, anunció hoy el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

     "Puedo decir con un cauto optimismo que todas las excusas posibles e imposibles (para organizar la entrega de la ayuda) han sido eliminadas. Acordamos todos los detalles con las autoridades ucranianas", dijo Lavrov, citado por la agencia de noticias RIA Novosti.

     "La misión humanitaria será organizada muy pronto bajo la conducción del CICR. Esperamos que Occidente no obstaculice (esta misión)", añadió Lavrov.

     El ministro agregó que Rusia proporcionará el cargamento de ayuda.

     Lavrov observó que el comportamiento de los gobiernos occidentales sólo es hipocresía cuando se trata de la crisis ucraniana.

     "Si son ciertos los informes de que los líderes británicos, franceses y alemanes no ven la urgencia de la ayuda humanitaria para el conflictivo este de Ucrania, esto significa que Occidente muestra el máximo nivel cinismo", dijo Lavrov a los reporteros en la ciudad rusa de Sochi, en el mar Negro.

     Lavrov indicó que es difícil calificar de "buenos socios" a esos países que se unen contra Rusia y afirmó que será necesario responder a sus acciones con todas las medidas posibles dentro del marco del derecho internacional.

     Rusia ha exhortado a todas las partes en conflicto a sentarse para conversar, dijo el ministro ruso.

     "En nuestros contactos con los líderes occidentales, pedimos una vez más a todas las partes en el conflicto detenerse y cumplir su acuerdo de sentarse en la mesa de negociaciones e iniciar un proceso constitucional integral con la participación de todas las regiones", aclaró Lavrov.

     Lavrov también acusó a las autoridades ucranianas de limpieza étnica en las regiones rebeldes predominantemente de habla rusa.

     "Parece que el propósito de la llamada operación antiterrorista es arrasar por completo con el sureste (de Ucrania), obligar a todos los rusos a partir y planear poblar más tarde las regiones con personas con diferente enfoque sobre nuestra historia, cultura, amistad y lazos de siglos entre nuestros pueblos", señaló Lavrov.

     Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada el martes pasado, Rusia y la ONU pidieron el establecimiento de corredores de ayuda humanitaria en el este de Ucrania.

     El representante provisional de Ucrania ante la ONU, Oleksandr Pavlychenko, negó que hubiera una crisis humanitaria en Ucrania e insistió en que Ucrania no se encuentra en crisis humanitaria.

     De acuerdo con la ONU, de los 117.910 desplazados internos en Ucrania, 87 por ciento son originarios del este. Más de 168.000 ucranianos han atravesado a territorio ruso desde el inicio de la "operación antiterrorista" del gobierno.

     Lavrov indicó el domingo que Lugansk se quedó sin agua y electricidad y que los hospitales locales carecían de los "medicamentos básicos". 

Agencia Xinhua