Las autoridades estadounidenses dieron este miércoles un duro golpe incautando 65 millones de dólares y arrestando a nueve personas en una macroredada a los cárteles mexicanos que usaban comercios relacionados con la moda para blanquear dinero en Los Ángeles.
Unos mil efectivos de distintas agencias entraron en 19 comercios y seis almacenes del Distrito de la Moda, una zona donde abundan las tiendas gestionadas por familias de origen latino y asiático, sospechosos de participar en un esquema de blanqueo de pesos mexicanos (BMPE, en inglés).
En uno de los locales fueron encontrados 35 millones de dólares repartidos en cajas de cartón.
Las autoridades, que también registraron una mansión en el exclusivo barrio de Bel Air, aseguran que los cárteles usaban el dinero procedente de la venta de la droga en Estados Unidos, "principalmente cocaína, metanfetaminas y heroína", para comprar ropa que posteriormente era vendida en México.
De esta forma, las organizaciones criminales podían obtener pesos evitando hacer transferencias bancarias o transportar dólares en maletines o bolsas y cruzar la frontera.
Las autoridades no quisieron revelar cuántos cárteles están implicados en la denominada "Operación Policía de la Moda" (Operation Fashion Police, en inglés).
El jefe de la división criminal de la fiscalía de California, Robert Dudgale, explicó durante una rueda de prensa que los cárteles comenzaron a usar esta técnica "cuando México adoptó nuevas medidas bancarias" en 2010.
En medio de su lucha contra los cárteles, el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2010) ordenó a los bancos informar sobre los movimientos de una persona que superan los 10.000 dólares en un mismo año.
También impuso mayores límites a las transferencias desde el extranjero y al cambio de dólares a pesos.
Epicentro de los narco-dólares
La fiscal general de California, Kamala Harris, aseguró que la operación es "un golpe histórico" contra grupos criminales de México.
La investigación de este esquema fraudulento comenzó hace 16 meses, cuando el cártel de Sinaloa secuestró a un ciudadano estadounidense, a quien le fueron confiscados 100 kilos de cocaína que debía vender en su país.
El hombre, que permaneció secuestrado y fue torturado durante 65 días en un rancho de Sinaloa (noroeste de México), fue finalmente liberado cuando su familia pagó 140 mil dólares.
Tras el secuestro, una tienda del Distrito de la Moda aceptó bolsas de dinero y comenzó a blanquearlo a través de otros 17 comercios de la misma zona mediante una ciudadana de Culiacán identificada como María Ferré.
Tres personas de esa localidad mexicana vinculadas a Ferré están siendo buscadas por las autoridades.
El funcionamiento del esquema fraudulento provocó "un incremento del dinero que se movía" en esa zona de la ciudad, lo que levantó las sospechas de las autoridades.
"Los Ángeles se ha convertido en el epicentro del lavado de dinero de los narcodólares", afirmó Dudgale.
"Como Los Ángeles está en la primera línea del blanqueo de dinero, las fuerzas de seguridad de la ciudad están al frente de la lucha contra esta actividad ilegal", precisó el jefe de la división criminal de la fiscalía de California.
Las autoridades dijeron que "la investigación sigue abierta", por lo que no se descartan nuevas detenciones o incautación de dinero en los próximos días.
Una fuente policial dijo a periodistas que las pesquisas también apuntan a China, donde organizaciones criminales también estarían implicadas en el esquema BMPE.
Entre los detenidos hay cinco ciudadanos de origen asiático, acusados de blanqueo de dineros y conspiración, que se enfrentan a entre 30 y 100 años de cárcel si son declarados culpables.