Para unirse a la policía de Indonesia todo recluta debe realizarse estudios médicos para comprobar su estado físico. Pero las mujeres deben someterse a uno más: un humillante, traumático y doloroso "test manual de virginidad", considerado internacionalmente como una violación de los derechos humanos.
"Luego del examen físico, nos dijeron que entremos a una habitación, dos candidatas a la vez, y ahí es donde comprobaron nuestra virginidad. La comprobaron insertando dos dedos, usando gel. Dolió mucho. Una de mis amigas incluso se desmayó", dijo Siti, una candidata a policía
El sitio oficial de la policía advierte que todas las mujeres que quieran unirse a la fuerza policial deberían mantenerse vírgenes porque sería comprobado el estado de su himen y que las mujeres casadas no podrán postularse para el trabajo. El anuncio termina con una carita sonriente.
“La comprobaron insertando dos dedos, usando gel. Dolió mucho. Una de mis amigas incluso se desmayó.”
Organizaciones de derechos humanos de todo el mundo se lanzaron en repudio de este procedimiento, el cual no solo es extremadamente invasivo y abusivo, sino que no tiene validez científica ni relevancia en el desempeño policial de una mujer.
En 2010, el jefe de la policía accedió a detener esta práctica luego de que un gran número de mujeres presentaron quejas ante sus superiores. Sin embargo, al día de hoy continúa llevándose a cabo de la misma forma que hace varias décadas.