El policía de Cleveland que disparó mortalmente a Tamir Rice, un adolescente negro que portaba una pistola de juguete, ha asegurado estar "consternado" por lo sucedido y ha explicado que utilizó su arma porque "no tuvo elección".
El agente Timothy Loehmann disparó a Rice, de doce años, el pasado mes de noviembre y se sintió "muy afectado" después de darse cuenta de lo joven que era y de que llevaba una pistola de juguete, según ha explicado un policía a los investigadores del caso.
"No me dio elección. Cogió la pistola y no podía hacer nada", afirmó Loehmann después de disparar, según ha relatado el agente testigo.