Hillary Clinton y Donald Trump reforzaron este sábado sus campañas en los estados decisivos para sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca, ya en el conteo regresivo para las elecciones presidenciales del martes.

Trump y Clinton arrancaron el día en Florida, un territorio fundamental para ganar la elección y donde los sondeos muestran a la exsecretaria de Estado con una delantera inferior al promedio de los márgenes de error.

En la localidad de Pembroke Pines, Clinton tuvo que interrumpir su discurso apenas siete minutos después de empezar, ante la caída de una lluvia torrencial que provocó una dispersión generalizada.

"Quiero ser la presidenta de todos, de aquellos que están de acuerdo conmigo y de los que no lo están, de los que han votado por mí y de los que no han votado por mí", dijo Clinton bajo la lluvia.

En tanto, Trump organizó en Wilmington un acto público literalmente a los pies de su avión, de forma de continuar su campaña inmediatamente después.

En este acto, Trump fue presentado por su esposa, Melania. "Esta es la última oportunidad que tienen. Ahora por favor digamos hola a mi esposo y futuro presidente de Estados Unidos", dijo a la multitud la exmodelo eslovena.

Por su parte, Trump dijo que "en tres días vamos a ganar en el gran estado de Florida e iremos a la Casa Blanca".

Ventaja mínima 

La frenética agenda del candidato republicano prevé actos en cuatro diferentes estados entre el sábado y el domingo.

Después de más de un año de discursos, escándalos, marchas y contramarchas, la campaña llega con Clinton aparentemente con una leve ventaja en la delantera y con Trump empeñado en mantener la tendencia de reducir las diferencias.

De acuerdo con el sitio web especializado RealClearPolitics este sábado, Clinton tendría el 46,6% de las intenciones de voto contra 44,9 para Trump.

En su campaña Trump atravesó ásperas polémicas y sobrevivió a varios y espectaculares escándalos, pero despedazó a todos sus adversarios en la interna del partido republicano y muestra algo más de aliento en este esprint final.

No obstante, la exsecretaria de Estado, quien también tuvo que administrar su dosis personal de polémica en la campaña, es apuntada por la mayoría de los sondeos como la favorita de la disputa.

Con 29 delegados al colegio electoral, Florida es una porción importante de la torta política, aunque la necesidad de vencer allí es mayor para Trump.

El polémico millonario candidato tiene aparentemente asegurada la victoria en los estados tradicionalmente republicanos, pero para mantener viva la esperanza de un triunfo precisa ganar también en regiones donde los demócratas son fuertes o donde la disputa en muy ajustada.