Un avión de combate F-16 que pertenece a la base aérea Misawa de Estados Unidos, en Japón, sufrió un incendio poco después de despegar esta mañana, lo que obligó al piloto a arrojar sus dos tanques de combustible a un lago cercano.

El hecho se sumó a las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de los aviones militares estadounidenses en Japón después de una serie de contratiempos.

El ministro de Defensa japonés, Itsunori Onodera, citó informes del ejército de Estados Unidos para informar que el motor del F-16 se incendió cuando despegó de la base aérea Misawa, en la prefectura de Aomori.

El avión se vio obligado a arrojar en un lago cercano sus dos tanques de combustible externos, los cuales cayeron a unos 400 metros del lugar donde operaban unos botes pesqueros, señalaron funcionarios del gobierno japonés.

Los tanques de combustible del F-16 miden 4.5 metros de largo y un metro de diámetro y vacíos pesan al menos 200 kilos.

La Fuerza Aérea estadounidense indicó en un comunicado que el avión de combate había confirmado que el área, el lago Ogawara, en el que operaban 10 barcos de almejas, estaba "despoblada" antes de dejar caer los tanques.

El avión fue recuperado de forma segura en el campo aéreo y no sufrieron heridas el piloto o personal en tierra. Realizaremos una investigación detallada para determinar la causa de raíz de este incidente", señala el comunicado.

El comandante de la base Misawa, el coronel R. Scott Jobe, ofreció disculpas por el incidente y dijo que todos los F-16 han sido revisados y no se detectaron problemas.

Las tensiones han aumentado en Japón recientemente, en particular en la prefectura en el extremo al sur del país, Okinawa, debido a una serie de accidentes y contratiempos relacionados con aviones del ejército estadounidense.

Garantizar la seguridad de los residentes locales es la premisa básica de las operaciones en la base. Exigimos enérgicamente a la parte estadounidense que la seguridad sea garantizada, que se investigue la causa y que se adopten medidas para evitar que lo mismo ocurra de nuevo", indicó hoy el primer ministro Shinzo Abe en un comité parlamentario respecto al incidente más reciente.

La liberación de los tanques de combustible es uno de los procedimientos estándar en respuesta a un incendio de motor para garantizar que los tanques, cargados con combustible, no exploten.

La liberación de los tanques también aligera enormemente el peso del avión para que pueda ser maniobrado mejor bajo presión.

Onodera señaló que no ha habido informes sobre heridos o daños en tierra o en el lago donde fueron arrojados los tanques.

Mientras se confirman los detalles completos de la fuga de combustible, la asociación de pesca del lago Ogawara decidió suspender por completo la pesca en el lago hasta que el combustible sea recuperado.

Onodera dijo que pedirá a la parte estadounidense explicaciones de por qué ocurrió este incidente y pidió que se adopten medidas para evitar la recurrencia se esos contratiempos.