Este miércoles, el presidente Donald Trump, durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, dijo que el Congreso estadunidense debe actuar para reformar las leyes relativas a las armas de fuego.
El mandatario propuso hacer más estrictas las revisiones de antecedentes de los compradores, mejorar la seguridad en las escuelas y aumentar los recursos para la salud mental para impedir que ocurran ataques armados.
Trump recibió un grupo bipartidista de congresistas y senadores, y acusó a algunos de ellos de tener miedo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés): “algunos de ustedes están petrificados de (miedo de) la NRA, y no pueden estarlo", aseguró el mandatario en la sesión.
Añadió que manifestó a representantes de la NRA durante un almuerzo reciente que son necesarios cambios en la cultura de las armas: “oigan, soy el admirador más grande de la Segunda Enmienda”, afirmó Trump.
De este modo, el presidente aseguró estar dispuesto a desafiar a la organización en algunas propuestas, y opinó que, en lugar de aprobar varias leyes separadas, lo ideal sería impulsar una sola pieza de legislación que aborde varios de los problemas relacionados con los incidentes armados en escuelas y otros lugares del país.
“Si todos ustedes pueden unirse e impulsar una gran pieza de legislación, creo que pueden tener un resultado increíble en el Congreso", expresó.
El presidente pronosticó que el Senado, que en 2013 no aprobó ninguna medida tras una masacre en el que murieron 20 niños en Newtown, Connecticut, logrará reunir ahora más de 60 votos para aprobar una ley de control de armas.
El senador demócrata Chris Murphy, que representa a Connecticut y trató de impulsar un aumento del control de armas tras el tiroteo de Newtown, le respondió al presidente que, en su opinión, estaba subestimando el poder de la NRA.
“El grupo de presión de las armas ha tenido poder de veto sobre cada legislación que ha atravesado el Congreso", subrayó el senador.
Se espera que Trump anuncie a finales de esta semana una serie de propuestas definitivas para reducir la violencia armada en las escuelas del país, después de hacer en los últimos diez días algunas sugerencias al respecto.
La idea que más polémica es la insistencia de Trump en armar a un 10 o un 20 por ciento de los profesores del país, aquellos que tengan "talento" para manejar pistolas y que puedan llevarlas ocultas.