El 2020 comenzó a ser recibido por miles de personas con fuegos artificiales en calles y edificios emblemáticos, bailes y festejos. Sin embargo, las celebraciones en Australia fueron opacadas por los incendios forestales, mientras que en Hong Kong y la India las protestas disminuyeron el ánimo festivo.
Nueva Zelanda fue uno de los primeros países en recibir el nuevo año, donde fuegos artificiales sobre el edificio Sky Tower inundaron el cielo nocturno de Auckland.
Las festividades se replicaron en ciudades como Kuala Lumpur, en Malasia, donde cientos de personas presenciaron las luces alrededor de las Torres Petronas, así como en Dubai, fuegos artificiales fueron vistos en el Burj Khalifa.
Pese a la petición de ciudadanos para cancelar los fuegos artificiales en Sidney, Australia, en solidaridad con las áreas afectadas por incendios forestales en Nueva Gales del Sur, se estimó la presencia de un millón de personas en la bahía, apuntó la alcaldesa, Clover Moore.
Moore defendió la decisión de no cancelar el espectáculo ni destinar los fondos a las regiones afectadas, afirmando que la planificación comenzó hace 15 meses y que la mayor parte del presupuesto ya había sido asignada.
El gobierno de Hong Kong también canceló su popular celebración de Año Nuevo en Victoria Harbour debido a preocupaciones sobre la seguridad, ante las protestas contra lo que manifestantes denuncian como la erosión de la democracia en la ciudad bajo gobierno chino.
Miles de surcoreanos llenaron las gélidas calles del centro de Seúl antes de la tradicional ceremonia de tañido de campanas cerca del ayuntamiento para despedir a un agotador un 2019 marcado por los escándalos políticos, la decadencia del mercado laboral y el colapso de la diplomacia con Corea del Norte.
En Francia, cientos de personas se reunieron alrededor del Arco del Triunfo para presenciar el inicio del 2020, con fuegos artificiales y proyecciones en el monumento, en medio de fuertes medidas de seguridad implementadas debido a las continuas propuestas por la reforma de pensiones.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo en su discurso de Fin de Año que llevará hasta el final su reforma y ha instado al Gobierno del primer ministro, Edouard Philippe, y los agentes sociales a encontrar un "acuerdo rápido".
Con información de AP y Xinhua.