Francia ha reanudado el acceso a la torre Eiffel después de tres meses de contingencia, aún con la implementación de diversas restricciones, pues solo es posible subir al segundo piso, a través de un camino y el descenso por otra ruta, con la finalidad de evitar aglomeraciones entre los visitantes.

Hasta el 30 de junio, también estará restringido el uso de elevadores, por lo que se tendrán que emplear los más de 600 escalones. Asimismo, en la entrada, los usuarios deben limpiar sus manos con desinfectante y es obligatorio el uso de cubrebocas durante el recorrido.

Se estima que los ascensores estarán disponibles cuando se declare el fin de la emergencia sanitaria, así como los últimos pisos de la estructura.

Al momento, el país acumula 161 mil 348 casos de Covid-19, y una de las cifras más altas de fallecimientos en Europa, con 29 mil 731, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

El ministro de salud, Olivier Veran, anunció que se emprenderá una campaña de realización de pruebas "a gran escala" para identificar cualquier "foco latente" y prepararse para un potencial resurgimiento de la epidemia.

Veran dijo al diario Le Monde que la campaña de pruebas masivas estará dirigida a personas que vivan cerca de anteriores zonas de riesgo y tendrán como objetivo detectar individuos asintomáticos que puedan estar transmitiendo el virus sin saberlo.

Como parte de las medidas del gobierno para levantar el confinamiento, unas 1,3 millones de personas en la región metropolitana de París recibirán cupones para las pruebas de virus en cualquier laboratorio público o privado, incluso si no tienen síntomas, según el ministro.

En un esfuerzo por "preparar al país" para toda eventualidad, incluyendo una segunda oleada de coronavirus en otoño, el ministro decidió preparar al menos 12 mil camas de resucitación en hospitales para poder tratar a 30 mil pacientes en unidades de cuidados intensivos.

Con información de AP y Xinhua.