El primer ministro de Líbano, Hassan Diab, anunció hoy la renuncia de su Gobierno después de dos letales explosiones ocurridas en la capital del país, Beirut, que han provocado protestas antigubernamentales.
Diab dijo que se niega a ser responsabilizado por las prácticas corruptas adoptadas por gobiernos anteriores.
"Semanas después de la formación de nuestro Gobierno, algunos partidos políticos trataron de responsabilizarnos de la corrupción, la deuda pública y el colapso económico", dijo Diab, quien agregó que todos los ministros de este gabinete han realizado grandes esfuerzos por contribuir a un mapa de ruta para salvar al país.
"Estamos muy interesados en este país, en su futuro y en el futuro de nuestros hijos. No tenemos intereses personales. Queremos el bien para este país, pero nos negamos a ser arrastrados hacia discusiones inútiles. Lamentablemente, no pudimos impedir a algunos partidos políticos que incitaran a la población contra nosotros", dijo.
Diab dijo que el Gobierno decidió renunciar para poder apoyar al pueblo que está exigiendo un cambio real.
La semana pasada, la ciudad de Beirut fue sacudida por dos enormes explosiones que cobraron la vida de al menos 158 personas y lesionaron a otras 6 mil.
La clase política gobernante ha sido duramente criticada por el pueblo libanés que la acusó de negligencia e imprudencia por almacenar una cantidad tan grande nitrato de amonio en el puerto de Beirut, lo cual pudo haber provocado las enormes explosiones.
Con información de Xinhua.