Luego de la petición 'casi imposible' del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acerca de traer a México el penacho de Moctezuma, este martes, el Museo Antropológico de Viena, en Austria, dio a conocer que el objeto representativo del imperio Mexica es demasiado frágil, y por ello, no contemplan trasladarlo en al menos 10 años.
De acuerdo con Animal Político y Reforma, el curador de las colecciones de Norte y Centroamérica de la institución, Gerard van Bussel expuso que dadas las circunstancias en las que se encuentra el penacho al ser de material orgánico, trasladarlo a México es arriesgado, pues cualquier vibración en el aire o carretera lo dañaría de manera irreversible.
De forma sarcástica y directa el experto del museo europeo expuso que las posibilidades de mover el penacho del sitio en el que se encuentra son casi nulas.
“Me gustaría conocer a la persona dispuesta a asumir esa responsabilidad”.
Este lunes López Obrador encomendó a su esposa, la historiadora, docente y doctora, Beatriz Gutiérrez Müller la “misión casi imposible” de que traerlo de regreso para exhibirlo en México.
En ese sentido, Van Bussel destacó que el penacho de Moctezuma es tan frágil que personal dentro del mismo museo no se atreve a moverlo por miedo a que pueda sufrir algún daño.
Esta no es la primera vez que un gobierno mexicano le pide aunque sea a préstamo el penacho de Moctezuma al gobierno austríaco.
De acuerdo con AFP, entre 2010 y 2012, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) restauraron el penacho formado por 222 plumas de distintas aves montadas sobre una base de oro con incrustaciones de piedras semipreciosas.
En ese entonces, bajo el mandato de Felipe Calderón, se planteó entonces prestarlo a México y mandar a cambio la carroza de Maximiliano de Habsburgo, pero debido a la fragilidad del penacho y el temor de que se maltrate en el traslado detuvieron el convenio.
A casi seis siglos de la elaboración del penacho, hasta la fecha no se tiene claro cómo un objeto que formó parte de la Gran Tenochitlán llegó hasta Austria.
La hipótesis más analizada y quizás, la más probable es que Moctezuma lo obsequió al conquistador español Hernán Cortés y este a su vez, lo habría enviado al rey Carlos I de España, de la casa austriaca Habsburgo.