El primer ministro británico Boris Johnson discutió este sábado con sus principales ministros qué medidas urgentes tomar después de que se confirmó que una nueva cepa del virus Covid-19 podría propagarse más rápidamente y provocar un aumento de los casos.
El director médico de Inglaterra, Chris Whitty, dijo que aunque no había pruebas actuales de que la variante del nuevo coronavirus cause una mayor tasa de mortalidad o impacte las vacunas, se estaba trabajando urgentemente para confirmarlo.
“Hemos alertado a la Organización Mundial de la Salud y seguimos analizando los datos disponibles para mejorar nuestra comprensión”, señaló Whitty en un comunicado.
El gobierno indicó el lunes pasado, que el aumento de las infecciones en todo Londres y el sureste de Inglaterra podría estar relacionado con una nueva variante más transmisible del virus.
Gran Bretaña reportó 28 mil 507 nuevos casos de Covid-19 el viernes y 489 muertes, con la tasa de reproducción “R” estimada entre 1,1 y 1,2, lo que significa que los casos están aumentando rápidamente.
Johnson dijo el viernes que esperaba que Inglaterra no tenga que entrar en un tercer confinamiento después de Navidad y hasta ahora se ha resistido a los llamamientos para cambiar los planes de aliviar las restricciones durante cinco días en el período fiestas, permitiendo que los miembros de hasta tres hogares se reúnan.
El periódico Daily Telegraph dijo que los ministros podrían ahora anunciar restricciones a los viajes entre el sudeste de Inglaterra, incluida la capital, y el resto del país.
“Si no se actúa con decisión ahora, significará más sufrimiento. Debemos seguir preguntándonos ‘¿estamos haciendo lo suficiente, estamos actuando con la suficiente rapidez?'”, dijo en Twitter Jeremy Farrar, director del Wellcome Trust y miembro del Grupo de Asesoramiento Científico para Emergencias (SAGE) del gobierno.