La vida política de Reino Unido sigue en "turbulencia", pues la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, anunció su dimisión, 44 días después de haber tomado el cargo.

En Downing Street, la funcionaria británica anunció su decisión y reveló que esta ya le fue notificada al Rey Carlos III.

En ese sentido, Liz Truss también destacó que permanecerá al frente del Gobierno hasta que se elija a un sustituto.

"Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable".

Desde su arribo al poder, la funcionaria vivió hostilidades políticas, pues al menos 17 diputados pidieron su renuncia a consecuencia del caos político registrado en las recientes semanas por el desmantelamiento total del programa fiscal.

Tras la decisión, Reino Unido tendrá una elección interna para nombrar a un sucesor, por lo que Liz Truss seguirá a cargo de todo lo que ocurra en la isla.

"Hemos ofrecido resultados en las facturas energéticas y rebajando la cotización social. Hemos planteado una visión para economía de baja fiscalidad y alto crecimiento que aprovecharía las libertades del Brexit".

Entre los motivos de su dimisión, algunos medios locales señalaron que Liz Truss, no podría cumplir sus objetivos ante la actual situación económica que vive la isla.

La funcionaria británica estaba en la cuerda floja desde finales de septiembre con la presentación de su plan fiscal que había sembrado el caos en los mercados.