La Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) anunció que el año 2023 ha sido catalogado como el más caluroso desde que se iniciaron los registros globales en 1880, revelando un aumento de 1.2 grados Celsius por encima del promedio para el periodo de referencia de 1951-1980.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, subrayó que el récord de temperaturas confirma lo experimentado por miles de millones de personas en todo el mundo: desde calor extremo hasta incendios forestales y un crecimiento en el nivel del mar. Un año marcado por condiciones meteorológicas extremas que solo en Estados Unidos desencadenaron 25 catástrofes con pérdidas que superaron los mil millones de dólares cada una.

El informe también destaca que las concentraciones actuales de dióxido de carbono son alarmantemente elevadas, según Russell Vose, jefe de Vigilancia y Evaluación del Clima de los Centros Nacionales de Información Medioambiental de la NOAA. Esto contribuye al crecimiento continuo del calor global, lo que agrava la situación climática.

El evento revelador de la conferencia fue el establecimiento de récords mundiales de temperatura cada mes desde junio hasta diciembre, con julio coronándose como el mes más caluroso jamás registrado. Además, la científica jefe de la NOAA, Sarah Kapnick, calificó los resultados de "excepcionales", resaltando el impacto del "calor excepcional" en diversas regiones, desde América del Sur hasta Europa y Japón.

La NASA también destacó otras tragedias naturales del año 2023, como los devastadores incendios forestales en Canadá y Hawái, las intensas lluvias en Italia, Grecia, Estados Unidos y Europa Central, así como el ciclón tropical Freddy, que se convirtió en el más prolongado de la historia, dejando estragos en Madagascar y Mozambique.