Hombres armados asesinaron hoy miércoles a tiros a un fiscal ecuatoriano en el norte de la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas, en medio del "conflicto armado interno" declarado en el país contra el crimen organizado, informó la Fiscalía.

"Respecto a este hecho, que nos enluta como institución, nos encontramos practicando las primeras diligencias en el lugar de los hechos con el objetivo de garantizar (...) que este crimen no quede en la impunidad", dijo la fiscal general del Estado, Diana Salazar, en un video difundido en redes sociales.

La funcionaria precisó que la víctima fue el fiscal César Suárez, de la Unidad Nacional Especializada en Investigaciones contra la Delincuencia Organizada Transnacional, en Guayas.

Añadió que este "hecho atroz" trae consigo un mensaje para el trabajo que está cumpliendo la justicia, por lo que advirtió que "los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas, no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana".

Asimismo, hizo un llamado a las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de los fiscales y pidió al Consejo de la Judicatura que autorice que las audiencias de la Unidad Contra la Delincuencia Organizada Transnacional se desarrollen de manera telemática.

De acuerdo con información preliminar, el fiscal fue acribillado por presuntos sicarios cuando se movilizaba en un vehículo por la avenida del Bombero, en el norte de Guayaquil, mientras se dirigía a una audiencia.

Los atacantes interceptaron el vehículo y ejecutaron varios disparos por la ventana, que impactaron a la cabeza del funcionario judicial.

El fiscal asesinado tramitaba varios casos de corrupción, que han causado revuelo en el país, y uno por "terrorismo" relacionado con el ataque armado perpetrado por hombres encapuchados el pasado 9 de enero al canal TC Televisión durante una transmisión en vivo, que dejó 13 detenidos.

El asesinato del fiscal ocurrió en medio del estado de excepción y la declaratoria de "conflicto armado interno" vigentes en el país desde el 8 y 9 de enero pasados, respectivamente, en el contexto de una oleada de hechos de violencia atribuidos a grupos del crimen organizado.

Esas acciones han incluido motines carcelarios, atentados con explosivos, ataques armados y otros hechos delictivos en varias ciudades que ya se han cobrado más de una decena de vidas.

El presidente, Daniel Noboa, ordenó el despliegue de los militares a las calles para neutralizar a 22 bandas calificadas como "terroristas", además de que las Fuerzas Armadas están facultadas a usar armas letales en contra de los violentos.

Con información de Xinhua.