El Papa Francisco sigue enfrentando graves complicaciones de salud. A la "infección polimicrobiana" que ha causado la bronquitis de la que padece desde hace varios días, se ha sumado una "neumonía bilateral", según el último informe médico del Vaticano, lo que ha dificultado aún más su tratamiento.

La Santa Sede ha indicado que esta situación ha requerido el uso de cortisona y antibióticos, y que el tratamiento terapéutico es ahora más complejo.

A pesar de las complicaciones, el Papa Francisco continúa manteniendo una actitud positiva. "Está de buen humor", señala el comunicado vaticano, que agrega que esta mañana recibió la eucaristía y, a lo largo del día, ha alternado momentos de descanso con la lectura de textos y oraciones. El pontífice ha agradecido el apoyo y la cercanía de sus fieles, pidiendo que sigan rezando por su salud.

El comunicado también destaca que, además de las pruebas de laboratorio y radiografías previas, el Papa fue sometido a una tomografía de tórax, que evidenció la aparición de la neumonía bilateral. Esto ha obligado a los médicos a ajustar su tratamiento farmacológico para intentar controlar la infección que afecta ambos pulmones.

La neumonía bilateral es una afección grave que provoca inflamación en los pulmones, lo que limita la capacidad de absorción de oxígeno y puede dificultar la respiración. En los casos más severos, los pacientes pueden necesitar asistencia respiratoria. Sin embargo, en el caso del Papa Francisco, el Vaticano ha subrayado que su cuadro sigue siendo complejo, aunque no hay indicios de que necesite asistencia respiratoria por el momento.

El día de hoy, el Papa pasó una "noche tranquila", según informaron fuentes vaticanas, y durante la mañana se dedicó a la lectura de los periódicos en el quinto día de su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma. Su estado de salud ha obligado a cancelar varias actividades programadas, como la audiencia jubilar prevista para este sábado y la misa del Jubileo de los Diáconos, que será presidida por el cardenal Rino Fisichella en lugar del pontífice.

El Papa continúa recibiendo la visita de sus tres secretarios, quienes le llevan documentos y diarios mientras el pontífice realiza actividades laborales, aunque se le ha aconsejado absoluto reposo.

A pesar de su hospitalización, Francisco tuvo un contacto telefónico con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, la única iglesia católica de la región, según informó su párroco, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.

Este nuevo parte médico confirma que, aunque el tratamiento sigue siendo complicado, el Papa Francisco se mantiene en buen ánimo y continúa recibiendo apoyo tanto de sus colaboradores como de los fieles alrededor del mundo.

Con información de eldiario.es*