El gobierno de Estados Unidos implementará una política de restricción de visas dirigida a funcionarios de gobiernos extranjeros y otras personas consideradas responsables de facilitar la migración ilegal hacia territorio estadounidense. El anuncio fue hecho este miércoles por el Secretario de Estado, Marco Rubio, quien enfatizó que la medida busca fortalecer la seguridad nacional y disuadir el tránsito irregular de migrantes.
La nueva política se centrará en funcionarios de migración, aduanas, aeropuertos y autoridades portuarias, así como en individuos que "faciliten a sabiendas el tránsito de extranjeros con intención de migrar ilegalmente a Estados Unidos a través de la frontera suroeste del país", detalló Rubio en un comunicado.
"Proteger las fronteras de nuestra nación es de vital importancia para que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero. Los países a lo largo de las rutas migratorias deben hacer su parte para prevenir y disuadir el tránsito de extranjeros que buscan ingresar ilegalmente en Estados Unidos", señaló el Secretario de Estado.
Complemento a políticas existentes
Esta medida se suma a la política C3, ya vigente, que está enfocada en actores del sector privado que fomenten la migración irregular. Rubio aseguró que las restricciones de visas se mantendrán hasta que los funcionarios afectados "asuman la responsabilidad de garantizar que existan políticas vigentes y se apliquen las leyes existentes para prevenir el tránsito de esas personas".
"Estados Unidos no dará marcha atrás en lo que se refiere a la defensa de nuestros intereses de seguridad nacional", subrayó el comunicado.
Llamado a la cooperación internacional
El Secretario de Estado hizo un llamado a todos los países que forman parte de las rutas migratorias para que trabajen de manera conjunta en la prevención y detención del tránsito de migrantes ilegales. "Todos los países involucrados deben hacer su parte para garantizar que las leyes se cumplan y se prevenga la migración irregular", afirmó Rubio.