La Unión Europea ha anunciado la imposición de aranceles por valor de 26 mil millones de euros a productos emblemáticos de Estados Unidos, en respuesta a los gravámenes del 25 por ciento que la administración de Donald Trump ha aplicado a las importaciones de acero y aluminio europeos.
Entre los productos estadounidenses afectados por las medidas de la UE se encuentran motocicletas Harley-Davidson, bourbon, mantequilla de cacahuate, textiles y electrodomésticos.
La selección de estos bienes no es casual, ya que muchos de ellos se producen en estados que tradicionalmente apoyan al Partido Republicano, buscando así ejercer presión política interna sobre el presidente Trump.
Las contramedidas europeas se implementarán en dos fases a partir del 1 de abril. Inicialmente, se reintroducirán aranceles a exportaciones estadounidenses valoradas en 4 mil 500 millones de euros, incluyendo productos como el bourbon y las motocicletas. Posteriormente, se aplicarán nuevas tarifas a bienes adicionales por un monto de 18 mil millones de euros, que podrían abarcar desde productos agrícolas hasta bienes de consumo como hilo dental y diamantes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado los aranceles estadounidenses como "injustificados y perjudiciales para el comercio transatlántico", y ha enfatizado que la UE está preparada para actuar "para salvaguardar sus intereses económicos".
Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, ha expresado que los aranceles "alimentan la incertidumbre económica e interrumpen la eficiencia e integración de los mercados globales".
La escalada en las tensiones comerciales ha generado preocupación en los mercados financieros, con caídas significativas en índices como el S&P 500, Nasdaq y Dow Jones.
Además, sectores como el automotriz se ven afectados debido a la dependencia de las fábricas canadienses por parte de Estados Unidos, lo que podría tener consecuencias graves en la producción automotriz en Detroit si se incrementan los aranceles a los automóviles canadienses a partir del 2 de abril.
A pesar de las medidas adoptadas, la UE ha manifestado su disposición a entablar un diálogo constructivo con Estados Unidos para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes y eviten mayores perjuicios económicos a nivel global.