El Papa Francisco, de 88 años, hizo su primera aparición pública desde su hospitalización el 14 de febrero por una neumonía bilateral.

Este domingo, se asomó al balcón del Hospital Gemelli de Roma para saludar y agradecer a los fieles que se congregaron en la explanada del centro médico.

A las 10 de la mañana, el Pontífice, visiblemente emocionado y en silla de ruedas, levantó las manos en señal de bendición y expresó con voz débil pero firme: "¡Gracias a todos!".

Los aproximadamente 3 mil asistentes respondieron con aplausos y vítores, coreando su nombre y mostrando pancartas de apoyo.​

Durante su breve saludo, Francisco notó a una fiel que sostenía un ramo de flores amarillas y comentó con una sonrisa: "¡Y veo a esta señora con las flores amarillas! ¡Es buena!".

La mujer, Carmela Mancuso, de 72 años, había asistido diariamente al hospital para orar por la recuperación del Papa.

Tras su aparición, Francisco abandonó el hospital en un vehículo oficial, dirigiéndose a la Basílica de Santa María la Mayor para orar antes de regresar a la residencia de Santa Marta en el Vaticano, donde continuará su recuperación.

Los médicos han recomendado un periodo de reposo de al menos dos meses antes de retomar sus actividades habituales.

La hospitalización del Papa generó preocupación en la comunidad católica mundial. Durante su estancia en el Gemelli, Francisco enfrentó episodios críticos de insuficiencia respiratoria, pero su salud mejoró gracias a tratamientos médicos y al apoyo constante de los fieles.​

La reaparición del Santo Padre ha sido motivo de alegría y esperanza para millones de personas que siguieron de cerca su evolución médica. Se espera que, una vez completada su convalecencia, Francisco retome gradualmente sus responsabilidades pastorales.