El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció un decomiso histórico de drogas en Nuevo México, vinculado al Cártel de Sinaloa.

Durante una conferencia de prensa, Garland detalló que la operación resultó en la incautación de más de 1,000 kilogramos de metanfetamina, 500 kilogramos de cocaína y 100 kilogramos de fentanilo, además de armas de fuego y dinero en efectivo.

Seis personas fueron detenidas en el operativo, que forma parte de una investigación en curso sobre las actividades del cártel en la región.

Las autoridades estadounidenses señalaron que esta incautación representa uno de los mayores golpes al tráfico de drogas en la historia reciente del país.

El fiscal Garland enfatizó que el Cártel de Sinaloa ha sido una prioridad en los esfuerzos de las agencias federales para combatir el narcotráfico y que continuarán trabajando para desmantelar sus operaciones.

Este anuncio se produce en un contexto de creciente preocupación por el aumento del tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas en Estados Unidos, así como por la violencia asociada a los cárteles mexicanos.

Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para frenar el flujo de drogas ilegales y desarticular las redes criminales responsables de su distribución.

El Cártel de Sinaloa, liderado por figuras como Ismael "El Mayo" Zambada y los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, conocidos como "Los Chapitos", ha sido identificado como uno de los principales responsables del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.