El presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó este miércoles una nueva orden ejecutiva que prohíbe la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países, entre ellos Afganistán, Irán, Somalia y Libia, medida que atribuyó al reciente ataque terrorista en Boulder, Colorado.

“El reciente ataque terrorista en Boulder ha subrayado los peligros extremos que representa la entrada de ciudadanos extranjeros que no están debidamente verificados”, dijo Trump en un mensaje en video desde la Casa Blanca. La medida, explicó, responde a preocupaciones de seguridad nacional tras el atentado ocurrido durante una manifestación a favor de los rehenes israelíes en Gaza.

La prohibición afecta a Afganistán, Birmania, Chad, la República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Además, se impusieron restricciones migratorias adicionales a ciudadanos de otros siete países: Cuba, Venezuela, Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.

En un paso adicional, Trump ordenó también la suspensión de emisión de visas a estudiantes extranjeros que planeaban comenzar sus estudios en la Universidad de Harvard, como parte de un esfuerzo por controlar lo que calificó como la “influencia ideológica extranjera” en instituciones educativas estadounidenses.

Desde su regreso al poder en enero, Trump ha retomado políticas migratorias de línea dura, con énfasis en el control fronterizo, la seguridad y una reducción drástica de la inmigración legal. Organismos de derechos humanos como Human Rights Watch y la ACLU han calificado la medida como discriminatoria, mientras gobiernos afectados han protestado diplomáticamente.

La decisión ha sido duramente criticada por líderes demócratas y organizaciones académicas, que consideran que atenta contra los valores históricos de apertura de Estados Unidos y podría afectar gravemente su imagen internacional.