El gobernador de California, Gavin Newsom, lanzó una crítica contundente contra el expresidente Donald Trump, acusándolo de estar “destruyendo el proyecto histórico de nuestros padres fundadores” y llevar a cabo un asalto directo contra la democracia estadounidense.
En un discurso emitido este martes, Newsom afirmó que Trump estaba socavando los “tres poderes de gobierno independientes con igualdad de derechos” y alertó que el Congreso, liderado por el presidente Mike Johnson, “ha abdicado completamente de esa responsabilidad”.
Advirtió que esto no se trataba solo de los recientes disturbios en Los Ángeles, advirtiendo que la erosión democrática podría extenderse: “La historia claramente no terminará aquí. Otros estados son los siguientes. La democracia es la siguiente. La democracia está siendo asaltada ante nuestros ojos”.
Los comentarios de Newsom se producen en medio de un enfrentamiento entre el gobierno estatal de California y la Casa Blanca, que escaló tras el despliegue —sin solicitud estatal— de la Guardia Nacional y 700 marines a Los Ángeles para respaldar las operaciones de ICE, derivadas de redadas migratorias.
Newsom calificó estas acciones como una “militarización” innecesaria e ilegal del espacio civil que representa “un abuso descarado de poder” y un posible precedente para la intervención federal en otras partes del país.
California presentó una acción legal para detener el despliegue militar, argumentando la violación de leyes como la Posse Comitatus Act y cuestionando el uso de fuerza bajo un estatuto federal inapropiado.
Activistas, organizaciones como la ACLU y otros gobernadores expresan temor por la erosión de libertades civiles y el precedente que marca este tipo de intervención militar .
Trump defendió sus acciones calificando a los manifestantes como “instigadores pagados” y advirtió que medidas similares podrían aplicarse en otros estados.
Este choque refuerza el debate nacional sobre los límites del poder ejecutivo y el papel del estado federal frente a los estatales. Newsom, con mirada hacia una posible candidatura presidencial en 2028, enfatizó la necesidad de una “resistencia pacífica” y de que los estadounidenses despierten ante lo que considera “un momento crucial para la preservación de la democracia”.
La disputa legal continuará en tribunales federales en los próximos días, mientras que en las calles de Los Ángeles y otras ciudades se mantienen en alerta ante próximos actos de protesta o intervención militar.