En el primer tiempo, la selección de México propuso el partido, se lanzó al frente a buscar el gol, pero la defensa de Corea del Norte está concentrada y detuvo los embates de los aztecas, llevando el partido principalmente al centro de la cancha.

Las aproximaciones mexicanas no rindieron buenos resultados también por la falta de comunicación entre los jugadores, quienes perdieron oportunidades cerca de la portería norcoreana.

El gol se da cuando al tratar de despejar el defensa de Corea golpeó la espalda de uno de sus jugadores, terminando el esférico en el fondo de la meta asiática, cambiando el marcado 1-0.