La Unión Europea (UE) urgió hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a ejercer una “presión más robusta y efectiva” sobre el gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad, con el fin de poner fin a la violencia en ese país.
“El Consejo Europeo pide una acción unida de parte del Consejo de Seguridad de la ONU para añadir una presión más robusta y efectiva” sobre Siria, expresaron los gobernantes europeos tras concluir una cumbre de dos días en Bruselas.
Para ello, los Veintisiete instaron a China y Rusia a que permitan la adopción de “sanciones amplias bajo el Capítulo VII” de la Carta de la ONU, que contempla una eventual realización de operaciones militares en caso de amenazas a la paz o actos de agresión.
No obstante, la declaración europea no hace referencia explícita a una intervención militar en el país árabe.
Los gobernantes de la UE condenaron “con firmeza” la “brutal violencia y los masacres de civiles” y urgieron el régimen sirio a poner fin a esas acciones.
También pidieron una investigación “internacional, transparente, independiente y rápida de las violaciones de la legalidad internacional y de los derechos humanos” y que se castigue a sus autores.
A la vez, instaron a la oposición a unir fuerzas y “acordar una lista de principios comunes para trabajar en una transición inclusiva y pacífica” en Siria.