Una vez más, los integrantes de la LVIII Legislatura del Estado de Puebla reprobaron en una evaluación realizada por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) donde el director ejecutivo, Enrique Cárdenas Sánchez, aseguró que en lo general obtuvieron una calificación de 6.3 y de 5.4 en calidad de la actividad legislativa.
En ese contexto, el representante del centro, presentó públicamente la segunda entrega de la evaluación correspondiente al primer año de actividades de los diputados locales, en la que se calificaron 3 aspectos, el desempeño institucional, la asistencia de los legisladores y las leyes internas en el poder legislativo, “el desempeño institucional la calificación fue de 7.3 y se tomó en cuenta la cantidad de las iniciativas presentadas”.
Cárdenas Sánchez, reveló que aunque los diputados poblanos, cumplen en puntualidad y asistencia, la calidad del trabajo legislativo no está del todo bien evaluada, porque gran parte de lo que sucede al interior de comisiones y los procesos no se hacen públicos, pero además, no se aprueban las iniciativas con la debida deliberación, “lo lamentable es que no se impulsan propuestas de vanguardia y solamente se dan actualizaciones a las legislaciones vigentes”.
Ante eso, el director ejecutivo del CEEY, reveló que en los primeros doce meses de actividades de la presente legislatura poblana, hacen falta iniciativas que refuercen el tema de los derechos humanos y tampoco hay apertura hacia la sociedad, “los ciudadanos no participan en procesos fundamentales como la designación de comisionados y magistrados”, particularmente en la reciente elección del comisionado presidente de la Comisión de Acceso a la Información Pública.
Los especialistas del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, afirmaron que resulta importante que el Congreso del Estado de Puebla, aborde con mayor detenimiento los aspectos relacionados con su reglamento interno, el cual fue modificado a mediados del presente 2012, “ese tema será abordado en el siguiente estudio, junto con el nombramiento de los comisionados ciudadanos del Estado de Puebla”.
Cárdenas Sánchez y los especialistas del CEEY, coincidieron en que existe falta de mecanismos y de voluntad política para permitir una mayor apertura hacia la sociedad, elementos coartados por la influencia del poder ejecutivo poblano, pero ese es un fenómeno que se presenta en todos los Estados del país.
El director ejecutivo del CEEY, concluyó que dentro del desempeño institucional del poder legislativo poblano, el rubro mejor evaluado fue el de las facultades representativas, donde alcanzaron una calificación de 8.9, sin embargo, en el rubro de las reformas de lo penal, los diputados obtuvieron una calificación de 3.5, que fue la más baja del estudio realizado por los investigadores del centro.