Prendamex, la empresa que compró los Montes de Piedad al gobierno del estado, ha iniciado con grandes negocios con los Reyes Magos, quienes hasta fila hicieron en sus instalaciones este fin de semana.
Y es que esta empresa es la que más intereses cobra por la mercancía dejada en prenda por pignorantes, quienes con el 2013 iniciaron la llamada la cuesta de enero, la que se pronostica sea más pesada inclusive que en 2012.
Ahora los Reyes Magos se preparan para dar sus regalos haciendo filas en las decenas casas de empeño, las que hacen su agosto en pleno enero.
Anillos de matrimonio, regalos, joyas de la infancia y recuerdos sentimentales, desde ayer son la salvación de los Santos Reyes para cumplir este seis de enero y sobrevivir los siguientes días.
Según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) cobros de intereses en casas de empeño oscilan desde el 60 por ciento al 260% del préstamo, lo que significa que de cada 100 pesos prestados, se llegan a pagar por morosidad hasta 2 mil 600 pesos para cubrir la deuda en supuestos “pagos chiquitos”.
Año con año en esta temporada para los Reyes Magos, las casas de empeño se convierten en una alternativa tras los gastos de las fiestas de diciembre.
Sin embargo, según especialistas es poco recomendable endeudarse de esta forma para sortear las dificultades económicas a tal grado que es mejor buscar un crédito bancario, ya que resulta ser más atractivo a la hora de adquirir una deuda.
Sin embargo el auge de casas de empeño es debido a que la banca no tiene ninguna atención para los usuarios de escasos recursos, ya que la mayoría de los usuarios solo necesitan 700 o 1 mil pesos en forma inmediata, por lo que empeñan alhajas, eléctricos y electrodomésticos, o cantidades mayores cuando ya deciden empeñar autos o algún bien inmueble.
GRANDES FILAS
En un recorrido de Intolerancia Diario por algunas casas de empeño en Puebla, se percibe que son muy visitadas desde temprana hora, todo cuando apenas termina euforia, júbilo y alegría de en los últimos días de diciembre.
La escalada de precios como el combustible o a la canasta básica llegó como una cubetada de agua fría, lo que llena de con angustia, ansiedad, estrés y depresión.
"Soy albañil, nunca tengo chamba segura, no recibo aguinaldo, mi señora no trabaja, pues no me queda de otra que ayudar a los Reyes para que los chamacos estén contentos, por eso vine a empeñar unas alhajitas para ver si así me alcanza", dijo Juan Gómez Pérez, joven de apenas 25 años de edad, pero quien tiene que mantener a tres hijos.
Juana Bustos, ama de casa, una de las decenas de personas que llegan al Monte de Piedad reconoce angustiada: "Nos quedamos sin un quinto en la Navidad y ahora tenemos que pagar el predial, el gas y la luz, el año pinta difícil".
"El aguinaldo no me alcanzó para nada, antes me daban un mes, ahora me lo recortaron a 15 días, ahora necesito completar el gasto del mes y ayudar a los Reyes Magos por eso vengo a empeñar los anillos de matrimonio ", comento José Carlos Rodríguez, empleado de un centro comercial.
"Tengo dos meses sin trabajo, ahora debo pagar el predial y la guardería de mi hijo, soy viudo y me las veo negras para salir adelante, tengo fe que pronto vendrá la chamba y sacar mis herramientas de trabajo", dice Alberto Gutiérrez.
Todos los pignorantes coinciden en señalar que el dinero que les ofrecen por los artículos que empeña, no es el que realmente esperan, pero por la necesidad y apuro tienen aceptarlo y acatar las condiciones de devolución que establecen los “bancos de los pobres”.