Las plantas tratadoras de aguas residuales de la entidad siguen operando al 60 por ciento de su capacidad, ante diferentes problemas como la falta de bombeo, variabilidad en la calidad y el escaso mantenimiento en sus instalaciones.

La falta de mantenimiento y operación de las plantas de tratamiento provoca que millones de litros de aguas negras por día desemboquen su contenido en los ríos, lagunas, afectando seriamente a la ecología y el medio ambiente de la entidad.

Por ello tendrán que pasar al menos 10 años para que Puebla cuente con un agua sana para toda la población.

Para tal efecto, el Soapap tendrá que invertir por lo menos mil millones de pesos para poner en funcionamiento óptimo las plantas de tratamiento que hay en la entidad.

El director del Sistema Operador de Agua Potable, Manuel Urquiza Estrada informó que dicha inversión millonaria será acompañada del Gobierno Federal y debe aplicarse en el transcurso de los años, para solucionar el problema del vital líquido.

"Estamos hablando de más de mil millones de pesos para las cuatro plantas de tratamiento y tener una calidad estupenda para mandar al río Atoyac y Alseseca, para que en un plazo no mayor a 10 años, podamos tener unos ríos con caudales limpios claros y con ello tener un Valsequillo que puede ser usado no sólo por la ciudadanía sino que nos sirva para el abasto de agua potable para la ciudad".

Abundó que es urgente aplicar acciones en la materia para mejorar la calidad producida por las plantas de tratamientos en primer lugar, después instalar redes de distribución para los parques y jardines.

"Queremos que también llegue a los parques privados, lo que estamos tratando es que cada litro de agua que ahorremos en los parques y jardines que es agua tratada, sea un agua que se le puede dar a la ciudadanía agua potable".

Otro de los principales problemas para la escasa atención en las plantas tratadoras de aguas residuales, es la falta de equipamiento tecnológico de vanguardia en el cuidado del medioambiente, lo que hace que los gobiernos municipales no trabajen al mismo ritmo de los avances tecnológicos.

Esto se debe principalmente a que las administraciones municipales no asignan suficientes, e incluso nada  de recursos, al mantenimiento de las plantas de tratamiento que se ubican dentro de su jurisdicción.

De acuerdo con datos de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado, en Puebla existen 290 plantas de tratamiento de aguas negras, distribuidas principalmente en las cabeceras municipales y en las localidades de mayor demanda como la zona metropolitana de Puebla, el valle de Atlixco, Tehuacán y San Martín Texmelucan.