El presidente municipal, Eduardo Rivera garantizó que al final de su administración no habrá “Año de Hidalgo” y en consecuencia advirtió que habrá sanciones en contra de funcionarios que cometan este tipo de actitudes.
El alcalde poblano aseguró que su administración se ha distinguido por hacer todo dentro de la legalidad y transparentar cada una de las acciones que se han hecho al momento, por lo que de esta misma manera cerrará su gestión.
Rivera Pérez afirmó que hay elementos que confirman que la actual administración se ha manejado en total apego a derecho como lo ha mostrado la recaudación de impuestos, la erradicación de la corrupción en dependencias, las declaraciones patrimoniales de más de 150 funcionarios, entre otras medidas.
Indicó que a diferencia de otras administraciones municipales anteriores, en donde se llevaban hasta la papelería –como ocurrió en la administración anterior- en la actual se dejará en buenas condiciones la estructura municipal, pasivos, recursos y todos los componentes de las oficinas.
En este respecto, el alcalde poblano afirmó que una muestra de que cada funcionario respetará la ley, es que a la fecha se encuentra publicada en la página de transparencia del ayuntamiento, la declaración patrimonial de un total de 150 funcionarios.
Rivera Pérez aseveró que la instrucción ha sido clara en el sentido de no cometer este tipo de irregularidades, pues al final serán los encargados de cada área quienes en su momento rindan cuentas en el proceso de la entrega-recepción.
Reiteró que en la administración municipal hay mecanismos claros para garantizar que no habrá “Año de Hidalgo” como se tienen reportes de otras administraciones municipales anteriores.
“Todo lo que hemos hecho se ha hecho apegado a la ley y en completa transparencia, así será hasta el último minuto der mi administración y esa es la misma instrucción que he dado a cada uno de los funcionarios de mi gobierno”.
Por lo anterior, dejó en claro que todos los actos que se realicen hasta el final de la actual administración estarán debidamente fiscalizados por la Contraloría Municipal para impedir que se hereden problemas a la siguiente administración.