La Antorcha Guadalupana partió de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción rumbo a Cholula, para encarrilarse a Tlaxcala, donde pernoctará; luego seguirá rumbo a Veracruz y Tamaulipas, hasta alcanzar la frontera con Estados Unidos, para llegar a la catedral de San Patricio, en Nueva Cork, el próximo 12 de diciembre.

Gustavo Rodríguez Zárate, párroco de Nuestra Señora de la Asunción, pidió a los peregrinos mantenerse como ejemplo de superación en los Estados Unidos, para evitar las críticas negativas que interfieran en sus trabajos y que los pongan en riesgo ante las autoridades estadounidenses.

“Que todos los peregrinos, en cada carrera, refuercen el deseo de resistir las banalidades y los malos ejemplos. Ustedes deben mantenerse firmes en el camino de la vida para ser un ejemplo en sus comunidades y en sus trabajos a lo largo de un año; una carrera más, un esfuerzo más en su historia. Ahora veo a los jóvenes que tradicionalmente corren desde la Basílica de Guadalupe hasta sus lugares de origen, cuando lleguen a la frontera conocerán varias emociones al ver a sus amigos que están del otro lado. El cruce de la antorcha les dará motivos para continuar en el camino de la rectitud”.

Las familias de migrantes, entre los que destacaban niños y adultos, despidieron a la Antorcha Guadalupana con un fervor que contagió a todos los presentes.

En la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de la colonia Aquiles Serdán, los corredores comenzaron a recorrer el asfalto para alcanzar la manda realizada un año atrás para cumplirle a la “Virgen Morena”; a cambio sólo piden bendiciones y que los acompañe siempre en sus trabajos.