"Dejo una ciudad con tranquilidad social, orden político y con un ambiente de paz. Entrego un municipio gobernable, instituciones sólidas y un clima propicio para el ejercicio de las libertades democráticas", con este mensaje la presidenta municipal Blanca Alcalá rindió su último informe de labores.


Ante más de 2 mil personas ‚Äîentre ciudadanos y políticos‚Äî la alcaldesa, con "lagrimas a flor de piel", señaló a los asistentes que ofreció un gobierno entregado a conservar y enriquecer los valores que unen a los poblanos.


Destacó que durante los últimos tres años se enfocó a atender a los ciudadanos que no se atrevían a mirar el futuro con confianza y con esperanza porque sentían que no había un futuro para ellos.


"Mantuve una actitud solidaria con los marginados, atenta a los niños y jóvenes y comprometida siempre con las mujeres; espero, y lo digo con plena conciencia, haber cumplido esos compromisos."


La alcaldesa poblana acotó que siempre tuvo los pies en la tierra y con una visión responsable llevó a establecer programas y proyectos viables que dieron certidumbre económica, sustentabilidad en el desarrollo urbano y efectividad gubernamental.
Aseveró que en su trienio tuvo la oportunidad de valorar aún más la complejidad de una sociedad tan rica como la poblana, de comprender mejor sus aspiraciones y esperanzas, de compartir sus angustias y sus preocupaciones.


La primera presidenta municipal de Puebla precisó que en todo momento ofreció un gobierno eficaz, profesional y moderno, lo cual permitió que a lo largo de estos tres años sirviera a los poblanos con transparencia, disciplina y con lealtad.


Aseguró que durante su mandato se enfocó en dejar de lado tiempos de "comodidad" para quien ocupa cargos públicos y menos aún que prevalezcan viejas nociones "patrimonialistas" del poder.


Alcalá Ruiz reiteró que como gobernante antepuso la tolerancia antes que adelantarse en el uso de la fuerza pública, sobre todo, ante quienes confundieron la tolerancia con debilidad, prefiriendo el diálogo racional y la discusión apasionada con sentido de responsabilidad, antes que la confrontación.


En su tercera glosa de labores, enfocó su discurso a exhortar a las mujeres a mantener sus convicciones aún frente a una sociedad que sigue siendo "machista soterrada".


"Pertenezco a una generación de mujeres que en medio de dificultades, en ocasiones de machismos soterrados, vamos haciendo camino al andar, ocupando los espacios y los lugares que por derecho propio nos corresponden."


Recalcó que en todo momento estuvo consciente de que gobernar en contextos turbulentos exige mucho más que recurrir a los viejos expedientes y a las viejas recetas que han cambiado con el paso del tiempo.


"Para mí ha sido motivo de gran orgullo ser la primera mujer en ocupar la presidencia municipal de mi ciudad. Esto ha implicado cumplir con la exigencia de la expectativa que los ciudadanos señalan cuando las mujeres incursionamos en áreas que antes estaban cerradas para nosotras."


Llamó a las mujeres a ser decididas y firmes en temas tan complejos como la seguridad pública, la infraestructura o la negociación política, por lo que en un futuro, pidió que "sigan rompiendo el techo de cristal para que otras ocupen altos cargos administrativos y políticos, en Puebla y en todo el país".


El mensaje
Ya en su mensaje político, Blanca Alcalá envió un mensaje claro al PRI para que tenga la madurez para aceptar la derrota electoral con responsabilidad y sin justificaciones engañosas; para entender que no hay victoria absoluta ni derrota total, pues en una democracia ni siempre se gana, ni siempre se gana todo.


"A mis correligionarios priistas les sugiero, con el debido respeto, tener sensibilidad para escuchar el silencio de la derrota y aceptarla con dignidad, de una vez por todas, porque sin dignidad la derrota es opaca, busca refugio en las engañosas justificaciones."


La alcaldesa indicó que forma parte de quienes consideran a la política como un lugar materialmente de nadie y políticamente de todos, como el espacio para la resolución pacífica de los conflictos.


"Estoy cierta que la política hace a las personas verdaderamente humanos. Fuente imprescindible de dignificación y determinación del individuo."


La transición
Alcalá Ruiz admitió que se viven tiempos inéditos, de intensa competencia partidista y tiempos de alternancia.
"Estoy convencida de que en toda democracia son los ciudadanos los que deciden y la aceptación de los resultados, es la savia vital que le da sentido y significado a la política, a la madurez ciudadana, a la seguridad de que ésta es una página más de una historia que periódicamente se repite."


Recalcó que con la alternancia se volverá a poner a prueba el sentido de institucionalidad, para obtener más fortaleza del gobierno y los ciudadanos.


También destacó que desde hace siete meses decidió, por convicción democrática, iniciar el proceso de transición con la nueva administración para informar de los programas y sus alcances, así como identificar la enorme demanda frente a las limitantes estructurales y los siempre insuficientes recursos.


Señaló que fueron reuniones serias y no simplemente  sesiones fotográficas, por el contrario, en cada ocasión se habló sobre las prioridades de los poblanos.


"En todos los encuentros encontré respeto al trabajo que realizábamos y ofrecí reciprocidad para augurar que en el futuro las decisiones continúen siendo a favor de los ciudadanos."


Finalmente, deseó a Eduardo Rivera el mayor de los éxitos en su gestión, "por el bienestar de la capital, pues es el momento de encaminar los esfuerzos a la concordia social, facilitar las condiciones para el acuerdo y la conciliación de los intereses ciudadanos".