A pesar de que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), está violando la ley al regar con aguas saneadas las áreas verdes de la vía Atlixcáyotl, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no puede sancionar a menos que haya una denuncia.

Todo a pesar de que existen documentos oficiales ‚Äîen poder de Intolerancia Diario‚Äî, donde el SOAPAP emite una justificación técnica para no concursar la obra de riego de la mencionada arteria vial, con lo que se comprueba la realización de la misma.

Sin embargo, la Conagua, dependencia federal supuestamente encargada del manejo del vital líquido en todo el país, ni siquiera fue informada del desvío del agua tratada, según el gerente en Puebla, Manuel Beristáin.

Es más, ni siquiera el funcionario federal estaba enterado de este desvío del vital líquido de la planta de tratamiento de aguas residuales propiedad de Degrémont, a pesar de todas las pruebas, por lo que no puede sancionar, al no existir una denuncia formal.

Pero no todo queda ahí, sino que el mismo SOAPAP hizo un contrato con la empresa Perecar, encargada de rehabilitar la vía Atlixcáyotl para que hiciera las obras para dicho riego, sin embargo se utilizó a trabajadores y material de la dependencia, pero los trabajos sí fueron cobrados por los contratistas.

El contrato
Según el dictamen técnico ‚Äîen poder de este medio‚Äî el SOAPAP emitió los resultados el 9 de febrero del 2010, en el que justifica que las obras de riego en la Atlixcáyotl no hayan sido concursadas.

En el documento la dependencia descentralizada explica la justificación técnica de las obras como caso de excepción para el suministro de piezas e instalación de tubería para la línea de conducción de riego de áreas verdes con agua tratada de la mencionada planta San Francisco-Lomas de Angelópolis.

En el documento se expone que en la obra de la modernización de la vía Atlixcáyotl, en el cual en el proyecto original no se contempló el riego por aspersión en camellones y distintas zonas verdes.

El documento oficial, fue firmado por Alejandro Ponce de León Álvarez, en ese entonces gerente de construcción del SOAPAP y Misael Huerta Castillo, coordinador técnico operativo.

Se señala que se aprovecharía el agua tratada en la planta de Degrémont, además de que era urgente la obra ya que en esos momentos se realizaban las obras de encarpetado y se podría trabajar sin molestar a los automovilistas.

"(‚Ķ) En caso contrario, en el supuesto de que no se ejecutaran los trabajos, la jardinería considerada en la zona tendría que ser atendida en cuanto a su mantenimiento regular a través de medios inusuales para este tipo de vialidad rápida", dice parte del texto.

"(‚Ķ) El caso de la utilización de pipas, provocaría además del deterioro del área verde por la fuerza del riego, problemas vehiculares graves por la obstrucción del paso, así como conflictos peatonales, propiciando un conflicto de orden social", continúa. Por todo lo expuesto se señalaba como "urgente" instalar 3 mil 108 metros lineales de tubería de cuatro pulgadas de diámetro de polietileno de alta densidad y 7 mil 314 metros lineales de tubería de 8 pulgadas de diámetro RD 17, ambas de color negro identificada con franjas verdes y el suministro e instalación de piezas especiales.

La justificación acompaña al dictamen técnico, en el que se invoca al artículo 44 de la ley de obra pública, en la que ‚Äîa grandes rasgos‚Äî excusa la celeridad del trámite para que no hubiera un concurso, sino se adjudicara directamente.

En el dictamen se señala que la instalación en el que se incluye el costo del material, el SOAPAP invertiría 3 millones 758 mil 60 pesos con 89 centavos con IVA incluido y que se acredita como presupuesto de obra autorizado.

La aprobación fue firmada por el entonces director del SOAPAP, Eduardo Macip Zúñiga el 9 de febrero del 2010, que consideraba un plazo de ejecución de 120 días.

Ni enterado
De toda esta situación, el gerente regional de Conagua, Manuel Beristáin, aclaró a Intolerancia Diario que hasta el momento no existen denuncias al respecto y sólo así podría investigar y sancionar conforme a derecho.

‚Äî ¿Tienen conocimiento de que se utilizan para regar los camellones de la vía Atlixcáyotl?

‚Äî No, estas aguas no se pueden utilizar para eso, ni se están utilizando para eso, las que se usan son mediante hay un convenio entre Cadbury Adams y el municipio de Puebla para regar con agua con tratamiento avanzado, ya que lógicamente hay un convenio para orientar las aguas residuales para regar jardines y camellones.

‚Äî Pero hay señalamientos de trabajadores y documentos que comprueban la anomalía de que se desvían aguas supuestamente saneadas de la planta de Dégremont para regar los jardines de la Atlixcáyotl.

‚Äî No tengo conocimiento, ni está autorizado por la Conagua, hay una norma específica para regar zonas verdes y la única que tiene autorización está Cadbury Adams.

‚Äî ¿Harán algo al respecto?
— No, no tenemos conocimiento y no hay una formal denuncia, en el momento que la existiera nosotros intervenimos como Conagua.

‚Äî ¿Podría seguir Dégremont trabajando a pesar de sus malos resultados?
— Eso no nos toca decirlo a nosotros a la Conagua, le toca al SOAPAP decirlo con el nuevo gobierno del estado.

‚Äî ¿Que reporte tienen de esta empresa?
‚Äî Los reportes que hemos hecho con muestreos, no satisfacen los parámetros de la norma 001, es decir no están tratando el agua conforme a la norma, por eso se hace necesario la inversión y  la rehabilitación, ampliación y mejorar el tratamiento al de tipo biológico para que cumpla con la norma ‚Äîy nos vamos a la más exigente‚Äî para establecer medidas más severas para las descargas de aguas residuales.

Todo a pesar de que Dégremont literalmente tira la inversión millonaria que hizo el SOAPAP, para el tratamiento de aguas negras, en regar los camellones de la Vía Atlixcáyotl.

El negocio
A pesar del contrato establecido, el material y la mano de obra la puso la dependencia, pero la cobró la empresa constructora encargada de la remodelación de dicha arteria vial, también llamada Bicentenario con su respectivo diezmo.

Así lo comprueba un contrato realizado entre el SOAPAP y la empresa Perecar, encargada de la remodelación de la vialidad.

Lo malo es que la constructora cobró 3 millones 746 mil 960 pesos con 51 centavos, como consta el contrato en poder de Intolerancia Diario, pero realmente la empresa no hizo nada.

Los que hicieron el trabajo de las conexiones fueron empleados del la dependencia, con tubos también propiedad del gobierno, según señalaron trabajadores de la misma dependencia, lo que implica otro un fraude, ya que la empresa cobró como si hubiera trabajado.

El negocio de regar los camellones de la Atlixcáyotl con agua tratada fue en contubernio con José Esteban Ernesto León Salamanca, gerente de la unidad de licitaciones y contratos del SOAPAP.

Esa fue la forma en que encontraron uso al agua que trata —mal por cierto— la empresa Degremont, concesionaria de las plantas de tratamiento en Puebla.

El agua tratada tenía que regresar al río Atoyac para sanearlo, sin embargo se pierde en el riego de plantas para las avenidas de una de las zonas más ricas de la zona conurbada de Puebla.

Según los documentos oficiales, León Salamanca fue colocado apenas el 1 de diciembre del 2010 como director de la mencionada área ‚Äîsegún las fuentes‚Äî por Laureano García Rascón, asesor del director del SOAPAP Eduardo Macip Zúñiga.

Así que el problema no sólo queda en la polución del vital líquido, sino en que el SOAPAP, se endeudó por cerca de 2 mil millones de pesos inútilmente para pagar las instalaciones de la firma.

Durante el gobierno de Manuel Bartlett Díaz se concedió, el 25 de enero de 1999 ‚Äîmediante una pobre licitación‚Äî la elaboración del proyecto ejecutivo, financiamiento, construcción equipamiento y la puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento.

Triturados Basálticos y Derivados SA de CV y Degrémont se asociaron en Tratamiento de Agua de Puebla SA, por un plazo de 20 años. Las plantas tienen una capacidad de saneamiento de 3.6 metros cúbicos por segundo.

El pago de la tarifa representaba una carga financiera para el SOAPAP, por lo que en octubre del 2004 se acordó con la empresa adquirir las plantas de tratamiento por 764 millones de pesos, con un nuevo crédito por 782 millones de pesos con Banco del Bajío.

En 2009 los pasivos del organismo municipal iban en aumento, contrayendo 650 millones de pesos en deudas con Banobras, crédito actualmente pagándose.

Las plantas de tratamiento de aguas residuales de dicha empresa, se encuentran ubicadas en Barranca del Conde, sobre la 141 poniente colonia Mayorazgo, Angelópolis, a espaldas del Hospital Ángeles la que baña la Atlixcáyotl y la de San Francisco Totimehuacán.

Sin sanear
Cabe recordar que tanto investigadores universitarios, organismos no gubernamentales especialistas ambientales y el mismo gerente en Puebla de Conagua, Manuel Beristáin coincidieron en señalar que el agua tratada no está saneada.

Inclusive el problema ha sido investigado por organizaciones ambientalistas a nivel internacional como Green Peace, Planeta Azul y LeadMéxico, que publican información de la contaminación en diferentes partes del planeta.

Mal diseñadas
El especialista en mantenimiento de plantas de tratamiento de aguas residuales, Arturo Prieto Martínez, director General de Grupo Pisari, explicó que las plantas de tratamiento de la ciudad de Puebla están mal diseñadas.

"Lo único que hacen es retirar los sedimentos que están saturados de materia orgánica y otros químicos, es decir, lo único que hacen es retener el excremento."

"Los lodos que se extraen son ácidos y su olor es asqueroso, así que la contaminación en los campos de cultivo de San Andrés Azumiatla va directamente al suelo, se infiltra al subsuelo, va a los mantos acuíferos."

"Por si fuera poco, al secarse toda esa porquería vuela y se genera contaminación aérea, engañan a la gente y le dicen que es una fregonería y no es cierto."

Tome nota
Las aguas residuales de Puebla tienen un tratamiento actualmente al 50 por ciento de los requisitos exigidos por la Conagua.

A destacar
Si las plantas funcionaran al 100 por ciento de la capacidad requerida, se observarían "resultados palpables" dentro de los próximos cinco años, según investigaciones, pero lleva más de dos décadas sin avances.