“No vamos a litigar en los medios este asunto, sino ante las autoridades correspondientes y competentes. Si hay observaciones serán contestadas, y en su caso acatadas”, aseguró.
Sobre los 15 servidores públicos que presuntamente tienen parentesco con ella, explicó que algunos comparten sus apellidos, pero no forman parte de su familia.
Y quienes son sus parientes, fueron contratados, en su mayoría, en administraciones anteriores, por lo que su continuidad en la gestión no representa una irregularidad.
Firme en sus respuestas, Dolores Parra Jiménez señaló que los funcionarios que tienen algún vínculo con su familia serán dados de baja si lo ordena el Órgano de Fiscalización Superior.
Dicho organismo, dependiente del Congreso del estado, realiza frecuentes revisiones al ayuntamiento, sin que hasta el momento haya detectado anomalías. Pero, si existiera una investigación especial se demostrará que los empleados señalados sólo comparten apellidos, como es común en este municipio, o ingresaron a trabajar desde hace varias administraciones, reiteró.