Luego de una semana de haber asumido el cargo como subdirector del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Izúcar de Matamoros, Héctor Enrique Ramírez Gordillo destacó que ha trabajado para mantener el orden al interior del centro a su cargo, así como evitar que se vulnere la inestabilidad del mismo.

Ramírez Gordillo explicó que a su llegada a este centro de reinserción no ha encontrado ningún problema al interior del mismo, tanto con los 213 internos como con el personal a su cargo. Refirió, sin abundar detalles, desconocer los motivos por los cuales su antecesor, Miguel Riverol, presentó su renuncia.

Agregó que su designación para dirigir este lugar corrió a cargo del director general de Centros de Reinserción Social del estado, Roberto Olivares Mújica y no del alcalde de Izúcar de Matamoros, Carlos Gordillo Ramírez, como se ha mencionado en algunos medios de comunicación, donde incluso se mencionó que era su hermano, lo cual “resulta totalmente falso”. También explicó que continuará trabajando bajo los lineamientos de seguridad y custodia que rigen a los diversos centros de reinserción del estado.

Por último, indicó también que empezaran a erradicar todos los vicios e irregularidades que suceden en el Cereso, y de los cuales se han quejado los familiares de los internos —aunque no menciono de qué clase son— ya que se trabajará para que la rehabilitación de los que están privados de su libertad por los diversos delitos que cometieron sea real.