Hace algunos días el Congreso local aprobó la reforma con la que se puede sancionar hasta con la expulsión a los alumnos promotores de bullying en los tres niveles educativos; sin embargo, las titulares de la Corde y el CIJ califican esta medida como “contradictoria”, pues los alumnos la tomarían como un premio, además de que se estaría violando el artículo 3 de la Constitución.

Sarahí Santiago Rodríguez, titular de la Corde 10, señaló que más que la parte formativa es la preventiva la que deben trabajar las escuelas en cuanto a esta problemática al interior de las aulas, que la práctica docente se modifique y que intervenga a favor de generar buenas relaciones y hábitos, como el fomento de la tolerancia y el respeto.

Si un niño comete un acto violento —dijo— no resolvemos nada, por lo que se requiere de la participación de los padres de familia, de ahí la importancia de que las patrullas escolares conformadas vigilen que exista un ambiente sano y de cordialidad entre los estudiantes.

“La temática que maneja el Centro de Integración Juvenil (CIJ) está enfocada al bullying y al consumo de drogas, debido a que van de la mano”, señaló Norma Notario Guevara, directora de dicho centro, quien mencionó que se manejan talleres dirigidos a estudiantes que manifiesten conductas agresivas y para las víctimas de violencia escolar.

Precisó que a la víctima no le dan la importancia de recibir el tratamiento adecuado, ya que tener una conducta pasiva habla de un factor de riesgo porque el individuo no puede manejar la presión social que ejercen los demás sobre él.

Además, expuso que ante este panorama se otorga el taller “Afrontamiento de la presión social”, aunque son grupos muy pequeños los que asisten (cuatro adolescentes).

Otras alternativas

Notario Guevara expuso que los niños víctimas de intimidaciones y acoso escolar son cambiados de escuela, o los propios padres son quienes les dicen que aprendan a defenderse y respondan con la misma agresividad o, en el peor de los casos, son ignorados.

Para aquellos niños o jóvenes que ejercen la agresión hacia sus compañeros existe otro taller (integrado actualmente por 19 estudiantes de una sola institución y que fueron identificados como agresores) cuyas terapias les ayuda a controlar la violencia y canalizar la energía hacia otras actividades sanas.

Cabe mencionar que los talleres iniciaron este ciclo escolar con el propósito de contrarrestar el problema social, en donde también los padres de familia reciben terapia en contra de la violencia intrafamiliar.

La directora del CIJ fue enfática al decir que la expulsión no es la mejor solución para inhibir la violencia en las escuelas, “antes te sorprendían en una riña y te expulsaban, ahora no. Expulsarlo es como premiarlos, porque además de que atacaron a algún compañero no van a la escuela. Hoy en día no se expulsa al joven, pero sí debe acudir a su tratamiento y demostrar con la práctica su cambio, de lo contrario, contribuimos a que se incremente su agresividad y se agraven los problemas”.

Mencionó que existe una coordinación interinstitucional entre el Centro de la Rehabilitación (Crea), el DIF municipal, la SEP y el CIJ; sin embargo, el poco interés de los padres de familia hacia esta temática hace que no se logre canalizar de manera correcta estas conductas

El problema

La directora del CIJ explicó que este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. La víctima queda expuesta física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas

“Es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad”, explicó tras hacer un llamado urgente a los padres de familia para que sean más participativos en la formación de sus hijos y no sólo en parte educativa sino en la social.”