Tras la denuncia con número 008/2012 presentada ante Contraloría y exponer el caso en diversos medios de comunicación por abuso de autoridad, robo de teléfono celular, abuso de autoridad y uso de violencia injustificada por parte de los elementos de Tránsito del municipio de Amozoc; así como la elaboración del dictamen de la prueba del alcoholímetro apócrifo o alterado por parte del médico legista del ayuntamiento, Giovanni Marcial Luna —quien da la orden para que al agraviado, Óscar Saucedo Gutiérrez, le sea confiscado su vehículo—; el comandante, Mario Cuautle Luna, supervisor general de Tránsito de Amozoc aclaró algunas declaraciones del afectado.
En entrevista para Intolerancia Diario, Cuautle Luna asegura haber estado la madrugada del pasado 22 de julio de este año en el operativo que se llevó a cabo por parte del ayuntamiento en donde sostiene que el equipo de uniformados portaban sus credenciales de identificación y que debieron identificarse; no obstante, el agraviado en su declaración señala que éstos nunca lo hicieron.
Asimismo, indicó que los operativos que lleva a cabo el ayuntamiento son debidamente autorizados y aprobados por el cuerpo de regidores de la comuna con la finalidad de disminuir el índice de accidentes en el tramo que le corresponde a Amozoc, en la carretera federal Puebla-Tehuacán. Además, dijo que durante los operativos se cuenta con la presencia del Contralor General a fin de que éste último supervise que ningún elemento de Tránsito abuse de la ciudadanía o cometa alguna arbitrariedad en contra de los automovilistas.
Con respecto al robo de teléfono celular, el supervisor general de Tránsito del ayuntamiento de Amozoc asegura que esa misma noche, después de que llegaron los familiares del agraviado, éste último admitió que finalmente los uniformados se lo habían devuelto —aunque sí le reclamó que le habían borrado el video en donde los expone y demuestra el abuso de autoridad al que supuestamente había sido sometido—.
Por otro lado, Cuautle Luna indica que después de que le fue levantada la prueba de alcoholímetro, los elementos de Tránsito sólo obedecieron las órdenes del médico legista quien le diagnosticaba al agraviado primer grado de alcohol; pese a que en el dictamen médico fue de .30 por ciento
“Yo no sé cómo manejen el aparato (…); a nosotros pregúntenos de las infracciones y sí le podemos dar una respuesta. Nosotros sólo procedemos conforme a lo que nos dice el médico, pues antes de levantar la infracción a una persona le preguntamos primero al doctor si es positivo o negativo; si el doctor dice que es positivo, le levantamos la infracción y procedemos a levantar la unidad, pero si nos dice que sólo es aliento alcohólico pues le decimos al automovilista que se vaya a descansar”, argumentó.
Posteriormente, expuso que el agraviado se puso intransigente y espero a que llegaran sus familiares; una vez que llegaron, Saucedo Gutiérrez pide que le vuelvan a realizar la prueba del alcoholímetro. “Yo me doy cuenta que el médico legista saca de las bolsas una nueva boquilla para que le soplara y volvió a dar el mismo resultado; e incluso, sus hermanos que iban conscientes le dijeron que qué peleaba si salía el mismo resultado y que no le habían robado su celular, pues el señor habló con mi director y admitió que sí se lo habían quitado y supuestamente le habían borrado unos archivos de su celular pero que ya se lo habían devuelto”, dijo.