Después de manifestarse frente a la presidencia municipal de Cuautlancingo, vecinos y comerciantes pusieron en evidencia que el alcalde, Filomeno Sarmiento Torres, cambió el sentido de las calles del centro de la ciudad de manera unilateral, sin sustento técnico, ni estudio previo.
Sin éxito, los inconformes se cansaron de pedir los análisis y diagnósticos que avalaran las modificaciones viales que están provocando el desplome de sus ventas y entorpecen el transporte público, pero el edil únicamente dio respuestas confusas y se aferró al argumento de que los cambios obedecen a la modernidad que llega a Cuautlancingo y con la intención de ordenar el tránsito vehicular.
Ante la presión, el munícipe aceptó hacer unas correcciones para evitar que el primer cuadro de la ciudad quedara divido en dos cuadrantes por los nuevos sentidos, como sucede en este momento, aunque pidió un periodo de dos semanas “para ver cómo funcionan los cambios”.
Alrededor de 70 pobladores, la mayor parte mujeres y adultos mayores, se presentaron en la mañana de este martes a exigir una explicación directa del presidente municipal.
Al llegar, eran esperados por unos 40 policías municipales con equipo anti motín, repartidos dentro y fuera de las oficinas del ayuntamiento, frente a la explanada principal e incluso afuera de la oficina de Sarmiento Torres.
Algunos de los elementos intentaron intimidar a los manifestantes y reporteros que tomaban fotografías: “Ya te vi quien eres, pero al rato nos vemos”, gritaba un uniformado con la cabeza cubierta con un casco.
Los policías estuvieron a punto de responder violentamente, al rodear a las mujeres y personas de la tercera edad que reclamaban airadamente el exceso de fuerza pública empleada por el alcalde Filomeno Sarmiento Torres para reprimirlos.
Antes de que la situación se saliera de control, el alcalde aceptó recibir a los inconformes en el auditorio municipal, donde la discusión se desarrolló en un ambiente tenso.
Al recibir las mismas explicaciones, que consideraron insatisfactorias, vecinos y comerciantes exigieron suspender de inmediato el cambio de sentidos “porque los compradores han dejado de llegar al centro y el servicio del transporte público está hecho un caos”.
Obstinado, el presidente municipal aseguró que se trata de una medida bien planeada y ejecutada, aunque sólo presentó un plano simple para defender su argumento.
Posteriormente, en entrevista, Filomeno Sarmiento Torres sostuvo que los vecinos fueron previamente informados “con volantes” de las modificaciones al sentido de las calles, por lo que desconoce la razón de las protestas. Aseguró que los cambios fueron determinados con base en un estudio de especialistas de la Dirección de Seguridad Vial que están disponibles para cualquier persona.
—“Si quieres una copia que te la dé Manuel —Sabino, secretario de Seguridad Pública—.
Este personaje a su vez pidió hacerlo a un auxiliar que, a su vez, reconoció sólo tener un plano con las indicaciones de los nuevos sentidos, pero no un estudio técnico en forma.