Con el propósito de informar a los alumnos de preescolar de los Centros de Asistencia Infantil Comunitarios (CAIC) de Amozoc sobre cómo actuar en caso de estar en una situación de peligro, en particular en accidentes provocados por fuego y quemaduras, el Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF), en coordinación con personal de Seguridad Pública y Bomberos del Estado, impartieron el taller denominado “Pandilla Antifuego”.
De acuerdo con el Heroico Cuerpo de Bomberos del Estado, la entidad poblana ocupa el segundo lugar con el mayor índice de niños quemados, por lo que a través del taller se informó a los niños sobre los riegos de jugar o tener contacto con fuego, vapores, electricidad, químicos y líquidos, entre otros.
Por su parte, la presidenta del CAIC de Amozoc, Marisela de Ita Marín, destacó que gracias a estas acciones se trabaja de manera conjunta y corresponsable para evitar accidentes en los estudiantes de los diferentes CAIC del municipio.
Indicó que esta capacitación es para que los niños conozcan sobre los riesgos que rodean su casa, escuela o en su colonia, para que aprendan a autoprotegerse, además dicho taller tiene el objetivo de concientizar sobre qué hacer y cómo actuar antes, durante y después de alguna contingencia a la que pudieran verse expuestos.
Asimismo, informó que este taller se impartió a más de 450 niños y niñas de los preescolares del municipio de Amozoc, donde a los pequeños les mostró qué hacer en caso de un incendio y se les proporcionaron los números de emergencia
Por otro lado, De Ita Marín ponderó la alianza estratégica que realizó el SEDIF, a cargo de Martha Erika Alonso, en conjunto con dependencias del estado y Bomberos, entre otros, para crear y fortalecer una cultura preventiva en la población estudiantil.
Finalmente, la titular del SMDIF de Amozoc lamentó que la entidad ocupe el segundo lugar con casos de niños quemados, por lo que aseveró que es momento de actuar, enseñarles a los niños desde casa los riesgos que existen y evitar accidentes que, desafortunadamente, dejan secuelas o cobran la vida del menor.