El representante del bufete jurídico del movimiento antorchista del seccional Atlixco, Manuel Cirilo Francisco Martínez, aseguró que los integrantes de la agrupación son los legítimos dueños del terreno denominado El Capire y que el alcalde de Chiautla de Tapia, Arnulfo Domínguez Espinoza, no lo acepta porque pretende adueñarse de los recursos económicos que fueron gestionados ante la Federación.

En entrevista, el representante antorchista refirió que el predio El Capire fue adquirido mediante un contrato de compra-venta desde el pasado 17 de noviembre de 1978, aunque evidenció que hasta la fecha continúan en tratos para finiquitar esta operación mercantil.

Asimismo, expuso que el origen del conflicto, del que ha utilizado el alcalde, se deriva desde el año 1935, cuando un grupo de pobladores de Chiautla de Tapia solicitó a la comisión agraria mixta la restitución de tierras, pues se presumía que estos terrenos eran comunales; sin embargo, tras un largo procedimiento de investigación, la restitución se declaró improcedente y se dio la autorización para que los dueños regularizaran sus terrenos.

“Tras este resolutivo se dejó de una vez aclarado que el dueño de este predio y quien tiene las escrituras es el señor Ángel García Flores; sin embargo, como el terreno tiene una excelente ubicación, ahora ya le ‘salieron’ más dueños o personas que se declaran propietarias, entre ellas una señora que se hace llama Mirta Rey Armenta”, señala.

Además, refiere que Rey Armenta presuntamente adquiere dos terrenos llamados El Capire y Cruz Blanca, y en una escritura, asentada en el instrumento 3552 de la notaria publica 85, que ella hace en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, el 26 de diciembre del año 2003, los fusiona, porque esos predios son colindantes.

“La escritura de Mirta Rey Armenta adolece de varias imprecisiones, tan es así que si nosotros nos ponemos a buscar mediante un procedimiento técnico de geodesia para ubicar el terreno que ampara la escritura, resulta que ese terreno no existe, y si existe posibilidad de ubicarlos éste se encuentra en un lugar muy diferente.

”Ahora Mirta Rey Armenta denuncia a varias personas poseedoras de El Capire supuestamente por despojo, pero este delito lo ubica en el año 2002, cuando de todos los antecedentes se tienen la certeza de que la posesión de terrenos de esa gente es del año 1935 aproximadamente”, dijo.

A su vez, indicó que, en contubernio con el agente del Ministerio Público que operaba en el año 2002, Felipe de Jesús Ventura Hernández, junto con su secretario José Luis Hernández Cárcamo, integra la averiguación previa, decretan las ordenes de aprensión, se ejecutan y van a la cárcel Mario Quiroz Domínguez, Luciano García Valle y Domitilo Sosa Gutiérrez, entre otros.

“En el mes de marzo de este ño, tratan de ejecutar esa sentencia, entonces los propietarios, que ya tienen escrituras firmadas por Ángel García Flores, promueven un amparo que se radica en juzgado sexto de distrito en la ciudad de Puebla, con número 6 40/2013, dentro de ese amparo, con el objeto que demostremos que el terreno que reclama Mirta Rey Armenta, con el terreno que nosotros tenemos en posesión y que nos vendió el legítimo propietario, no son los mismos y ofrecemos una prueba pericial en adimensura e identidad de inmueble”, aseguró.

El enredo y la corrupción

“El propio perito de la Procuraduría General de Justicia del estado, al venir a realizar el levantamiento topográfico, es el que le dice a Mirta Rey Armenta que el terreno que está reclamando no coincide con las escrituras, y esta persona, de manera muy unilateral, junto con su esposo, viene a la notaria número 1, ubicada en Chiautla de Tapia, y hacen una reexpresión de medidas y colindancias de su terreno.

”No obstante, con la intensión de apoderarse de los terrenos, Rey Armenta recurre a la fabricación de dos escrituras apócrifas en contubernio con el notario número 1 de Chiautla de Tapia, quien no tiene las facultades para cambiar una escritura y mucho menos para fusionar dos predios de distintos dueños”, finalizó.