Vecinos del barrio de Santiago Mixquitla estuvieron a punto de quemar con diesel a María Luisa Fernández Carvajal por robar un zapato de plata de poco más de un siglo de antigüedad, a la imagen del santo patrón Santiago Apóstol.
Enardecidos, la mañana de este domingo los pobladores retuvieron a la delincuente hasta que —después de media hora y luego de solicitar su presencia hasta en 20 ocasiones— llegaron elementos de la Comisaría de Seguridad Pública de San Pedro Cholula que la salvaron de un posible linchamiento.
La ladrona, de aproximadamente 50 años, quien inicialmente dijo llamarse María Luisa Fernández, se metió al templo del barrio alrededor de las 10 horas, al terminar la misa dominical, mientras los niños tomaban clases de catecismo y los integrantes de la Hermandad de Cargadores se disponía a cambiar de ropa a la imagen.
En menos de 10 minutos retiró el zapato de plata elaborado en el año de 1890 y huyó con rumbo al centro de San Pedro Cholula. Al descubrir el robo sacrílego, los católicos organizaron la búsqueda de la mujer que momentos antes les había parecido sospechosa, porque en varias ocasiones preguntó por la ubicación del baño.
Al recorrer las calles aledañas, Jacinto Texca, quien ejerce el cargo eclesiástico de Dibutado menor, encontró a la maleante que caminaba apresuradamente sobre la 10 Poniente y 7 Norte. Después de detenerla, la llevó al atrio de la iglesia de Santiago Mixquitla, a cuatro calles de distancia, en la esquina de la 16 Poniente y 5 Norte.
Plenamente reconocida y tras entregar el zapato de plata que llevaba en una bolsa de plástico, la delincuente fue arrodillada y exhibida en el atrio del templo, mientras alguien tocaba las campanas para llamar al resto de los vecinos.
En entrevista, el mayordomo del barrio de Santiago Mixquitla, Guillermo Solís Flores, explicó que la retuvieron en el atrio para que la comunidad católica se enterara del robo sacrílego que estaba por cometerse y para asegurarse de que no escapara porque la Policía Municipal, a cargo de Leonardo Cisneros Martínez, estaba tardando mucho en llegar.
Pasó más de media hora para que llegaran los uniformados, que tienen su comandancia a seis cuadras de distancia. En las llamadas telefónicas que hicieron varios vecinos los elementos de Seguridad Pública pidieron muchos detalles antes de decidirse a prestar el servicio. Y elementos de Seguridad Vial que circulaban por el lugar en ese momento a bordo de la patrulla 49 se negaron a prestar apoyo y a llamar por radio a sus compañeros.
La tardanza de la Policía desesperó a los presentes que prepararon un galón de diesel y amagaron con quemar a la ladrona. La molestia de los fieles aumentó todavía más cuando descubrieron que entre sus pertenencias llevaba una ganzúa, herramientas y otra muda de ropa que hubiera utilizado si no hubiera sido capturada.
Cuando finalmente llegó el comisario de Seguridad Pública de San Pedro Cholula, Leonardo Cisneros Martínez, pidió a los testigos presentar y ratificar su denuncia ante el Ministerio Publico: “Si yo me la llevo, el juez calificador le pone una multa y la pone en libertad en 36 horas”.
Poco después, se presentaron agentes de la Policía Estatal que trasladaron a la mujer al Ministerio Público, donde ha cambiado en varias ocasiones sus declaraciones, al señalar que es originaria de Guadalajara, San Luis Potosí y de la colonia Roma del Distrito Federal. Asimismo, ha dicho que actuó sola y después dijo que fue obligada por su pareja sentimental.
Seis horas después de los hechos, cerca de las 15:30 horas, apareció el delegado regional de Gobernación, Humberto Arzate. Frente a lo que consideraron escasa vigilancia policiaca, el mayordomo Guillermo Solís Flores y los integrantes de la Hermandad de Cargadores, María Guadalupe Romero, Tomás Castillo, Marino Romero y Antonio Huerta, informaron que se reunirán con los principales, tiachcas y el resto de la comunidad católica para tomar medidas más efectivas contra la delincuencia, pues hace cuatro meses y media el mismo Santiago Apóstol sufrió el robo de una espuela de plata.
Tal vez instalarán un circuito cerrado de video vigilancia porque las cámaras instaladas por el gobierno municipal no han funcionado hasta el momento, dijeron.
Policías haraganes
Pasó más de media hora para que llegaran los uniformados, que tienen su comandancia a seis cuadras de distancia. La tardanza de la Policía desesperó a los presentes, que prepararon un galón de diesel y amagaron con quemar a la ladrona.