Con la finalidad de instar el gusto por el deporte y apostarle a una sociedad sana, el ayuntamiento de Izúcar de Matamoros a cargo de Manuel Madero González llevó a cabo la construcción de un gimnasio al aire libre en las instalaciones de la unidad deportiva del municipio.

Ante la presencia de la titular del SMDIF, María del Carmen Lezama de Madero; regidores, síndico municipal y directores de diversas áreas de la comuna, el edil realizó el tradicional corte del listón inaugural. Asimismo, ratificó su compromiso por ejecutar acciones que fomenten la actividad física para evitar enfermedades como la obesidad y el sobrepeso entre niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. 

“En primer lugar, es apoyar y reforzar dos aspectos importantes, como mejorar las condiciones de vida y salud; en segundo lugar, propiciar entre los integrantes de la familia una sana convivencia mientras practican un deporte o actividad física”.

Destacó que otro de los propósitos de estas acciones es alejar a niños y jóvenes de vicios y adicciones que perjudican su formación e integridad física: “Es necesario que, como gobierno, construyamos espacios dignos que motiven la práctica del deporte, e insisto, que se contribuya a la unidad familiar”.

Por otro lado, el edil aseguró que en el próximo Centro de Servicios de Salud Ampliados (Cessa) se contará con un espacio para lo que será el Centro de Atención a Adicciones, con la finalidad de darle a la juventud atención especializada, apoyo psicológico, apoyo médico y poyo en cuestión a terapias ocupacionales que permitan su óptima rehabilitación.

“Sabemos que tenemos un alto índice de jóvenes con problemas de adicciones, el problema del narcomenudeo creció en anteriores meses, cada vez es mayor en las afueras de las escuelas y hay que estar atentos a esto”, indicó, aunque no precisó el número aproximado de los mismos.

Finalmente, agregó que, independiente de que como autoridades realicen rondines de vigilancia, refuercen la seguridad afueras de las escuelas para inhibir el narcomenudeo y cuenten con filtros que les permitan detectar las áreas o zonas de riesgo, es necesaria la participación de padres de familia, en casa, y maestros, en el interior de las aulas, para que hablen con los jóvenes y los concienticen sobre el peligro de las adicciones y la venta de drogas.