La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) ratificó la clausura al banco de materiales pétreos denominado “Ojo de Agua”, ubicado en el municipio de San José Chiapa, Puebla, debido a que la empresa responsable no cuenta con autorización de Impacto Ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para su explotación.

Además, se impuso la medida de seguridad debido al incumplimiento de las acciones técnicas de urgente aplicación dictadas en el acuerdo de emplazamiento al establecimiento Productos  Agrícolas, Ganaderos e Industriales de Ojo de Agua, S. de P.R. de R.L.

En atención a una denuncia ciudadana, personal de la PROFEPA realizó una visita de verificación el pasado 25 de noviembre del 2016, donde se verificó el cumplimiento  de las medidas de urgente aplicación acordadas en acuerdo de emplazamiento.  Asimismo, se observó grave deterioro en el sitio, lo que representa un impacto ambiental alto para el ecosistema.

Inspectores federales constataron que las oquedades o socavones de más de 15 metros de profundidad, ocasionadas por la explotación pétrea, afectan a una superficie de 14 hectáreas con daño a mantos freáticos del lugar.

De igual forma, se detectó que el flujo de agua que surte el manantial “Ojo de Agua” ha disminuido, debido al afloramiento de dicho recurso natural en el centro del banco de materiales.

Cabe señalar que estas irregularidades se originaron con la construcción de la planta de autos Audi, debido a la irresponsabilidad de la empresa proveedora de los materiales pétreos, lo que ha dañado considerablemente el ecosistema del sitio.

Por ello, como resultado del incumplimiento a las medidas correctivas y la afectación ocasionada al lugar, la PROFEPA ratificó la clausura.

Es importante recordar que en 2013, inspectores de la  Delegación de la PROFEPA en Puebla realizaron una visita de inspección a la compañía Productos Agrícolas, Ganaderos e Industriales de Ojo de Agua, S. de P.R. de R.L., y constataron que el banco de materiales pétreos fue empleado para extraer material de relleno para la construcción y nivelación de la plataforma y naves de la empresa automotriz alemana Audi.

En febrero de 2014, se emplazó y se clausuró dicho proyecto, por lo que se requirieron medidas técnicas de urgente aplicación en materia de impacto ambiental, sin que hasta el momento se hayan cumplido a cabalidad.