Regidores de Izúcar de Matamoros acusaron a la alcaldesa, Irene Olea Torres, de mantener en la opacidad los ingresos y egresos de la Feria de Semana Santa, además de no tomarlos en cuenta para el diseño del evento que, afirmaron, costó más de 800 mil pesos.
“No sabemos si la actividad del evento o Feria de Semana Santa cumplió con las metas o expectativas, tampoco existe un reporte financiero sobre los ingresos generados por venta de espacios y utilidad a favor del ayuntamiento. No se ha rendido el informe correspondiente, una vez finalizada la feria, sobre ingresos y egresos”, señaló la regidora de Igualdad Sustantiva y Juventud, Martina Cardozo Mejía.
Por su parte, el regidor de Desarrollo Urbano y Hacienda Municipal, Santiago Hernández Torres, reveló que nunca se les presentó el contrato ni la licitación del evento. Hubo “un manejo de recurso como si fuera dinero propio y no del pueblo”, denunció.
Juan José Soto Moreno, regidor de Desarrollo Rural y Servicios Públicos, declaró que nunca se conformó una comisión de Cabildo para la feria, por lo que no hubo acuerdos para autorizar costos, programación de eventos, distribución de puestos ni cobro de cuotas a los vendedores.
“No se diseñaron las actividades de manera efectiva, lo cual llevó a cometer los siguientes errores: fracaso del baile estelar a cargo de Aarón y su grupo Ilusión y el grupo Aroma. Aunque regalaron boletos, se calcula que hubo un aforo de apenas 500 personas”, indicó Santiago Hernández Torres, regidor de Desarrollo Urbano y Hacienda Municipal.
De todo lo anterior, Juan Manuel Morales Lara, regidor de Salud, responsabilizó a la regidora de Desarrollo Económico, María del Rosario Huerta, y al secretario de Economía, Antonio Calleja.
Ellos “celebran una supuesta reunión ejecutiva en la que debieron darnos a conocer los costos finales de la actividad, únicamente se limitaron a darnos descripciones básicas, como son instalación de los juegos y algunos artistas invitados”, añadió.
Luis Adán María Negrete, regidor de Gobernación, recordó que los integrantes del Cabildo deben servir para deliberar, analizar y vigilar los actos del ayuntamiento.
“No estamos en contra de alguien o de alguna persona en lo personal, nos manifestamos en desacuerdo con la forma en que se están decidiendo las acciones más importantes del ayuntamiento y la falta de claridad en la rendición de cuentas”, agregó.
A principios de mayo, los regidores también acusaron a Olea Torres, emanada de Morena, al igual que ellos, de corrupción y opacidad en las finanzas, además de gastos desorbitados para promoción personal, todo por casi 2 millones de pesos.