La brutal golpiza contra Misael, conocido como “El Piñas”, un joven vendedor ambulante de frutas en Tehuacán, desató una ola de indignación y violencia en la ciudad. El miércoles 21 de mayo, Misael fue agredido por dos hombres —presuntamente padre e hijo, identificados como Julio y Gerson—, quienes lo golpearon hasta dejarlo inconsciente, alegando que su carrito obstruía la visibilidad de su refaccionaria.

La agresión, grabada por vecinos, se viralizó en redes sociales y generó una fuerte reacción. Durante la madrugada del jueves 22 de mayo, decenas de personas enfurecidas atacaron la vivienda de los presuntos responsables, lanzaron piedras, bombas molotov, incendiaron un vehículo y parte del inmueble, así como el negocio familiar.

En entrevista con Informe Una en Punto de Cadena IN, Ernesto Palacios, director general de Gobierno del Ayuntamiento de Tehuacán, lamentó los hechos y detalló que Misael recibió apoyo del municipio. Tras la agresión, acudió directamente a la Fiscalía sin atención médica, y luego fue trasladado a la clínica Hidalgo, donde fue diagnosticado con un esguince cervical. Su vida no corre peligro.

“Debemos entender que la forma adecuada de resolver una situación es acudiendo a las autoridades. El control de las emociones es fundamental. Caímos en la misma violencia que criticamos”, expresó Palacios, al referirse a la respuesta de la población.

La Policía Municipal, junto con elementos de Protección Civil, la Marina y la Guardia Nacional, intervino para evitar una tragedia mayor. Una mujer —esposa de uno de los agresores— fue rescatada del interior del domicilio en llamas.

Palacios defendió los protocolos aplicados por las autoridades, subrayando que no hubo personas lesionadas ni muertes durante los disturbios: “Eso demuestra que la operación fue exitosa”.

La vivienda permanece bajo resguardo policiaco y la Fiscalía ya investiga los hechos. Según el director de Gobierno, los agresores fueron localizados y la prioridad es garantizar la seguridad de todas las personas involucradas.